Vitolo solo pudo jugar doce minutos del encuentro de ayer ante el Marbella. Un duro golpe de Montero, en el rostro del jugador canario, supuso que éste se tuviera que retirar y marcharse directo al hospital de Marbella para que le diagnosticaran qué es lo que tenía.

Parecía claro, vistas las imágenes, que el jugador había recibido un fuerte impacto en la nariz y posteriormente la entidad albinegra confirmaba la fractura de los huesos propios.

Tras la consiguiente radiografía, el futbolista marchó al término del encuentro junto con el presidente de la entidad, Paco Belmonte, rumbo a Cartagena, donde iba a ser atendido en el Centro Médico Virgen de la Caridad, con el que la entidad albinegra tiene un concierto de colaboración.

Allí le iban a efectuar la recolocación de la nariz y la consiguiente protección para que la zona afectada empiece a soldar.

El futbolista reconocía que no es la primera vez que esto le sucede en su trayectoria deportiva, ya que hace un par de años, cuando militaba en el Tenerife sufrió también un fuerte impacto que le rompía el tabique nasal. Fue en noviembre de 2016 en el encuentro del equipo tinerfeño frente al Girona.

Jugó con máscara los siguientes encuentros.

«Estoy tranquilo, aunque con ganas de volver para que me recoloquen la nariz y que todo vuelva a su sitio», indicaba el propio Vitolo en declaraciones recogidas al término del encuentro por Onda Regional.

El tinerfeño afirmaba que no tuvo molestias aunque sí que notaba algo de presión en la nariz «porque no puedo respirar bien al estar fracturada», añadía el jugador.

«Al menos hemos ganado»

Vitolo recordó que «no es la primera vez que esto me sucede fruto de un mal golpe. Ahora ha sido algo más suave que la anterior ocasión, pero me voy al menos con la satisfacción de que hemos ganado el partido».

«En el Tenerife tras rompérseme la nariz jugué con máscara», añadía Vitolo, que partía rumbo a Cartagena para ser atendido una vez que finalizó el encuentro en Marbella.

Hay que recordar, como curiosidad, que en aquel partido que jugó con el Tenerife en Girona en 2016, el futbolista cambió de hospital tras lo que consideraba la entidad tinerfeña falta de diligencia de los empleados del Hospital Universitario de Gerona. «Dos empleadas del servicio de urgencias no actuaron conforme a la inmediatez, actitud y predisposición que requería la importancia de la lesión» dijo el club isleño en aquel momento.