Mauricio García de la Vega vuelve a la carga para intentar acceder al Real Murcia y poner fin a la batalla legal abierta por la propiedad del club. El mexicano, que tiene el respaldo del TAS, el CSD y la Federación Española, está dispuesto a tender la mano al consejo de administración presidido por Chema Almela y en el que Francisco Tornel lleva la voz cantante.

Tras algunas semanas en silencio, García de la Vega ha ofrecido hoy una rueda de prensa en la que se ha comprometido ante notario a ingresar un millón de euros en el Real Murcia para gastos del día a día. A cambio exige dos condiciones al actual consejo. La primera que inscriban sus acciones y la segunda que le permitan acceder al consejo, donde llegaría acompañado de dos personas de su confianza para asegurarse la mayoría. El mexicano ha dado tres días a los actuales gestores para darle una respuesta. Para dar más valor a su propuesta, el azteca ha firmado un documento ante notario en el que indica que si el consejo acepta sus peticiones y en un mes no ha llegado el millón de euros prometido, retiraría la demanda contra la ampliación de capital.

"Si aceptan y yo no cumplo, se acaban los problemas legales para el Real Murcia", indicaba García de la Vega, quien insistió en que es el momento de "trabajar juntos". "Confío más en un acuerdo que en la resolución de un juez", continuaba el mexicano, que de momento tiene el respaldo de todas las instancias deportivas a las que ha acudido.

Durante la comparecencia, De la Vega también explicó que él no quiere ser presidente, por lo que Almela podría mantenerse en el cargo aunque él asumiera el control. "Lo que importa es la institución, no las personas", explicaba.

Respecto a la ampliación de capital señaló que la idea es "buscar soluciones para que todas las partes salgan beneficiadas. Estoy muy contento con la respuesta de la gente, por lo que no debe ser un problema. Solo hay que ver cómo lo hacemos para que a mí no me diluyan", indicaba.

Mauricio García de la Vega espera que el consejo de administración escuche su propuesta y puedan sentarse a buscar una solución que ponga fin al conflicto abierto por la propiedad y que ahora mismo está en manos de los tribunales.