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Después de los altibajos mostrados por el UCAM Murcia CB desde que arrancó la temporada, un chispazo sirvió ayer para reactivar al equipo murciano. Los universitarios recuperaron su mejor versión defensiva, aquella que la pasada campaña le convirtió en uno de los rivales más incómodos de la ACB, para dominar el rebote ante el Obradoiro y atacar la canasta contraria desde la confianza que te otorga frenar a los contrarios atrás (80-58). La descarga eléctrica también ayudó a despertar a jugadores como Askia Booker o Damjan Rudez, dos de los más destacados en la tercera victoria de los de Javier Juárez en la Liga Endesa. Pero lo más importante es que permitió que todo fluyera como se esperaba hace unas semanas.

Porque el UCAM sacó a relucir su mejor cara en uno de los momentos más difíciles del curso. Después de las derrotas ante el Barcelona Lassa, el pasado fin de semana, y el MHP Riesen, en la Champions, donde el equipo se dejó llevar en la recta final de ambos encuentros, los universitarios mostraron su versión más regular hasta la fecha. La intensidad y la concentración fueron una constante durante los cuarenta minutos de partido y ayudaron a despejar algunas dudas, que ya amenazaban a la continuidad del técnico aragonés en el banquillo del Palacio. Pero el UCAM volvió a ser él mismo cuando todos dudaban quién era. Y la crisis de identidad llegó a su fin cuando Ovie Soko, quien jugó el partido con molestias en el aductor, no dudó en lanzarse al suelo para recuperar un balón como ocurre en el fútbol americano cuando hay un 'fumble' (balón suelto). Se incorporó como pudo para ceder la posesión a Doyle y un potente mate de Cate puso el broche de oro a una primera mitad en la que el Palacio explotó de alegría al comprobar que el ADN del equipo permanecía intacto.

Los universitarios dominaron el rebote holgadamente (41 capturas locales por 28 visitantes), cuidaron el balón más que en otras ocasiones (10 pérdidas) y supieron encontrar soluciones a las trabas del Obradoiro. Prueba de ello fueron las veces que el propio Soko se topó con Llovet y Hlianson cuando buscaba el aro contrario. Sin embargo, apareció Rudez cuando el UCAM más lo necesitaba. El ala-pívot croata ayudó abrir el campo y con su acierto desde el triple (4 convertidos por 6 intentados) aportó un remedio con el que el conjunto murciano no contaba desde la lesión de Antelo. Además, después de que Urtasun llevase las riendas desde su rol como base en el segundo cuarto, donde los de Juárez se despegaron en el marcador, a Askia Booker no le tembló el pulso para encontrar su equilibrio a la hora de compartir el balón y crearse sus propios tiros en la segunda mitad. Ayudado también por un Milton Doyle que estuvo menos brillante en la anotación, pero que fue muy útil para asistir a sus compañeros (6 asistencias).

El partido arrancó cargado de intensidad por parte de ambos equipos en defensa durante los primeros compases, hasta que Kloof consiguió abrir la lata. El Obradoiro contestó con un triple de Vasileiadis, su única vía fiable ayer en ataque, y una canasta de Hlianson (2-5) durante unos minutos en los que el UCAM no encontraba la manera de atacar el aro visitante. El equipo gallego aprovechó sus centímetros en el poste bajo y no fue hasta la entrada de Rudez cuando los universitarios se liberaron en ataque con dos triples del croata (10-10). Con las rotaciones en el quinteto por parte de Juárez, los universitarios mantuvieron la línea marcada y los primeros puntos de Askia Booker cerraron el primer cuarto para los locales (18-16).

Sin embargo, el Obradoiro siguió haciendo daño en el poste bajo, donde contaba con más centímetros, y se mantuvo cerca en el marcador (22-22) nada más arrancar el segundo cuarto. Álex Urtasun, con su rol como base, guió a los de Juárez para lograr un colchón con un parcial global de 19-7. Fue entonces cuando el UCAM desplegó su mejor versión defensiva para que Doyle rematase los mejores minutos hasta entonces de los locales en el choque (29-22). El Obradoiro puso el cerco y varias jugadas de los universitarios se estrellaban una y otra vez con las 'torres' del equipo gallego, pese a que Cate logró ampliar la ventaja con un palmeo. Una magnífica defensa del pívot rumano sobre Hlianson, con un tapón y obligando después a cometer pasos a su rival con ayuda de Oleson, marcó el último minuto de la primera mitad (35-24), que se cerró con la recuperación de Soko y el posterior mate de Cate (41-29).

Los puntos de Singler y Hlianson abrieron la segunda mitad a favor del Obradoiro y el conjunto gallego consiguió recortar en varias acciones tras los fallos ofensivos locales (45-37). El UCAM pasó por un momento de desconexión y el base Pepe Pozas encontró un camino sin oposición hacia el aro para meter de nuevo de lleno al Obradoiro en el partido (45-41). Juárez buscó la reacción con las rotaciones y dio entrada a Rudez y Delía, aunque llegó por mediación de un triple de Doyle desde la esquina al que contestó Vasileiadis (48-44). Un posteo del pívot argentino y los triples de Booker y Rudez devolieron la renta a los diez puntos (56-46). Urtasun se sumó a la fiesta del tiro exterior y cerró el tercer cuarto (62-46).

La quinta falta del pívot Hlianson, al inicio del último cuarto, puso el viento a favor del UCAM al tener que entrar Spires en pista, y Rudez continuó a lo suyo desde el perímetro para empezar a cocinar la tercera victoria en la Liga Endesa de los murcianos este curso (64-52). Un triple de Oleson y otra gran acción defensiva del escolta evitaron cualquier reacción por parte de Obradoiro. Por lo que el UCAM comenzó a realizar posesiones inteligentes para agotar el mayor tiempo posible a la misma vez que obtenía puntos. Los universitarios mantuvieron el nivel hasta el final para cerrar el triunfo ante un rival que en las últimas temporadas tenía la medida tomada al Palacio (80-58).