Víctor Gálvez llegó a la presidencia del Real Murcia con un discurso cargado de escepticismo. Presumiendo de lo que no tenía y lanzando promesas difíciles de creer. Seis meses después, su «músculo financiero» no existe. El oriolano no ha abonado ni una sola nómina a los jugadores y a los empleados desde que arrancó la temporada, y el pasado domingo se vivieron las escenas más esperpéticas que se recuerdan en el club en los últimos 30 años. Las dos últimas apariciones del Real Murcia en los medios nacionales fueron para adelantar el nombre del entrenador del Real Madrid, que luego no resultó ser ese, y para contemplar como Gálvez se enfrentaba a sus aficionados desde uno de los balcones de la Nueva Condomina tras la manifestación previa al partido frente al Talavera por los continuos impagos.

Ahora, un día después de pedir perdón con un comunicado a través de las cámaras de La 7TV por su gesto hacia los seguidores más fieles, el oriolano anunció que abandonará el consejo de administración del club una vez concluya la ampliación de capital. Aunque no dijo nada sobre abonar las nóminas que se les deben tanto a los jugadores como a los empleados. Precisamente, los futbolistas han sido los últimos en denunciar la terrible situación por la que están pasado y después de realizar un plantón sobre el césped en los primeros treinta segundos del encuentro ante el Talavera, ayer leyeron un comunicado antes de la sesión de entrenamiento en Cobatillas.

«Los futbolistas hemos tenido mucha paciencia desde que dio comienzo la temporada ante las constantes promesas incumplidas por parte de la directiva del club. Llevamos casi tres meses sin cobrar y consideramos insostenible la situación. El pasado domingo nos vimos obligados a hacer un plante para dejar constancia de la gravedad de una situación que no merece vivir un club de la grandeza del Real Murcia ni su afición», expresó Armando Ortiz, capitán del club grana, a través de un comunicado que en lugar de leerse en la sala de prensa de Cobatillas tuvo que llevarse a cabo a las puertas del párking de las instalaciones.

«Esperamos que el presidente cumpla con su palabra y se haga cargo de los compromisos que ha adquirido. No somos ajenos a la situación que atraviesan los empleados, seguramente más complicada que la nuestra. Queremos manifestar nuestra solidaridad con los compañeros y agradecerles su profesionalidad. Los futbolistas seguiremos trabajando para honrar esta camiseta porque detrás de nosotros camina una ejemplar afición a la que no podemos defraudar. La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) ha estado en permanente contacto con la plantilla con el fin de encontrar una solución satisfactoria», concluyó Armando en nombre de la plantilla.