El Jimbee Cartagena arranca esta noche a partir de las nueve su comparecencia en la Copa del Rey y lo hará ante el Software Delsol Mengíbar, equipo que pertenece a un pueblo de poco menos de diez mil habitantes y que milita en la Segunda División del fútbol sala español.

El rival es de sobra conocido por el club cartagenero, ya que será la tercera ocasión que ambos equipos se enfrenten en esta competición copera. En las dos anteriores los de Juan Carlos Guillamón no lo pasaron nada bien en el pabellón Sebastián Moya Lorca para pasar a la segunda ronda.

El preparador se llevará a Jaén a todos los jugadores disponibles, a excepción de Ique, que está sancionado y no puede participar en el torneo copero.

El Mengíbar ocupa la quinta posición en Segunda, con 11 puntos sumados en seis encuentros disputados. Es el segundo equipo que menos goles recibe de la categoría -tan sólo tres goles recibidos en su cancha- y de los tres enfrentamientos que ha disputado en su pabellón ha gando en dos ocasiones y empatado en otra.

Por su parte, el Jimbee Cartagena viene de encajar una sonora derrota en el encuentro que jugó el pasado domingo ante el Movistar Inter. Es el resultado adverso más abultado en casa desde su regreso a la Primera División de fútbol sala hace un año y medio.

El equipo cartagenero, que ahora es décimo con siete puntos sumados en seis jornadas, tenía en el 2-6 frente al Osasuna Magna de la sexta jornada de la Liga 2017/2018 su mayor derrota como local en su retorno a la élite. Pese al resultado final del choque ante el Inter en el Palacio de Deportes, Guillamón destacó la actuación de los suyos. « El Inter, en sus pocas llegadas a nuestra área, sí marcó y el resultado es injusto pues competimos y el 1-6 es demasiado castigo», añadía Guillamón para cuyo equipo marcó Eka ya en el minuto 37 y tras numerosos remates a puerta.