ElPozo se impuso con contundencia ante el Ribera Navarra por 5-0 en un encuentro más duro de lo que reza el resultado y que sirve para que los de Giustozzi se mantengan en la parte alta de la tabla, donde comparten liderato con el Palma y con un Barça al que se medirán el próximo sábado (pincha aquí para ver las fotos).

Si bien hablamos de un equipo donde destaca lo colectivo frente a las individualidades, es de destacar la figura de Fernando, quien hizo tres goles. El granadino, que ha vuelto a se convocado con la selección española, está firmando un arranque de campeonato brillante y ya se ha consolidado como referente de una nueva generación de jugadores que llevarán la bandera del país y el escudo de ElPozo tanto en el presente y como en el futuro. Es una realidad con la mejor de las proyecciones.

El choque comenzó de esa manera que todo entrenador querría, es decir, con un gol rápido a su favor. Fue Fernando, a pase de Marinovic, quien inauguró el luminoso cuando el cronómetro sólo contabilizaba un minuto y medio del encuentro. El adelantarse en el partido permitía a ElPozo gestionar con mayor tranquilidad el choque, marcando el ritmo ante un rival que necesitaba empatar, pero el Ribera Navarra no lo permitió. Los de Pato subieron su línea de presión y comenzaron a rondar con peligro el área defendida por Fede.

Tras unos minutos de agobio donde el conjunto local vio como se instalaban en su campo y no podía echar al rival, el duelo comenzó a equilibrarse. Bastaron un par de llegadas del conjunto de la capital del Segura para que los pupilos de Giustozzi olieran la sangre y se lanzaran a por su presa. Sucedía, sin embargo, que tal presa era también un cazador, un conjunto muy compacto que se mueve por la pista al compás y donde las ayudas se realizan de forma muy precisa, por lo que aumentar la renta no iba a ser tarea fácil.

Llegados al ecuador de la primera parte, podríamos decir que el gol podía haber caído de cualquier lado. Y ese lado fue el rojo. Miguelín llevó el balón hasta la línea de fondo y cedió para que Fernando hiciera el segundo tanto de los suyos y de su cuenta particular. ElPozo sacaba oro en el barro en el que se encontraba, se erigía como el conjunto competitivo que se ha visto en lo que llevamos de liga y, con su sello presente, todo comenzó a ser más cómodo. Ayudaba, por supuesto, la ansiedad con la que empezó a jugar el conjunto navarro, quien parecía querer marcar el segundo tanto antes que el primero.

La tranquilidad, tanto para los jugadores como para los aficionados, se logró con una imponente presión en la salida de balón del rival. ElPozo parece encontrarse en su casa jugando en el área contraria, respirando sobre el rival y convirtiéndose en su sombra hasta provocar el error. Y fue ahí donde, salvo en un par de llegadas del Ribera que atajó con mucha solvencia Fede, se jugó el encuentro en lo que restó del primer tiempo. Y, en ese espacio, es donde llegaría el tercer gol, obra nuevamente de Fernando tras un robo de balón. Con los deberes hechos, los locales se retiraron a vestuarios.

El segundo acto de esta obra protagonizada por Fernando arrancó con ElPozo dominando y con una ocasión de Marinovic que muy cerca estuvo de suponer el cuarto del choque. El resultado, tan definitivo y con tanta antelación, hizo que lo que restó del partido se jugase con menores revoluciones. El golpe encajado por el Ribera Navarra en el primer periodo fue tan devastador que los de Pato quedaron fuera del partido y, si bien lo intentaban, ya no había demasiada coordinación. Salvo en dos ocasiones en las que Fede sacó dos manos espectaculares, no se prodigaron demasiado en ataque. Y de esto tuvo también mucho mérito el cuadro local, que dominaba en ambos lados de la pista y que, aunque se había contagiado de la cierta apatía de su rival y llegaba en menos ocasiones, gozó de las oportunidades más claras para hacer cambiar un marcador anclado en el 3-0.

Entrando en los últimos minutos del encuentro, Miguelín hizo el cuarto de ElPozo tras una jugada de tiralíneas en la que combinaron Pito, Andresito y el ala balear, que cerró el choque con su tanto antes de que los colegiados dictaminaran el final del mismo. Eso sí, antes de acabar todavía Pito hizo el quinto, redondeando una goleada que supone volver a la senda del triunfo.