El partido de ayer entre el Mazarrón y el Cieza fue suspendido por el colegiado en el minuto 80. Después del empate del equipo local llegó la acción que lo provocó todo.

Cuando el equipo empató, el banquillo ciezano provocó a la grada mazarronera y un aficionado local saltó al campo encarándose con un miembro del equipo ciezano.

Ante esta situación el entrenador visitante decidió retirar a sus jugadores del campo ante el asombro de jugadores y el propio trío arbitral. Tras varios minutos de indecisión, el conjunto arbitral decidió suspender el encuentro para evitar cualquier incidente.

Ahora serán los organismos correspondientes de la Federación Murciana de Fútbol los que, después de escuchar a todas las partes, decidan si el marcador se queda en empate o si la decisión final es sancionar a alguno de los dos equipos. La presencia de la Policía Local dejó el incidente en un hecho aislado sin consecuencias.