Las buenas sensaciones con las que el Real Murcia ha arrancado la temporada sobre el césped, pese a que algunos resultados no han acompañado en las primeras cuatro jornadas, contrastan con lo que sigue ocurriendo en el apartado institucional. Y es que nada más iniciarse el presente curso ya han aparecido los primeros problemas en las oficinas de la Nueva Condomina.

Si el tramo final de la pasada campaña estuvo marcado por las deudas que el club arrastraba con los jugadores y los empleados hasta finales del mes de junio, la nueva temporada no ha comenzado de manera distinta. Mauricio García de la Vega, ratificado por el TAS (Tribunal Arbitraje Deportivo) como máximo accionista del Real Murcia a pesar de tener prohibida la entrada al estadio, deslizó el pasado martes en un vídeochat en LA OPINIÓN, en el que respondió a las preguntas de los aficionados, que creía que «la plantilla no estaba al día en los pagos» y, según ha podido conocer esta Redacción a través de diversas fuentes, ni los jugadores del primer equipo ni los empleados están al corriente con sus nóminas una vez superado el ecuador del mes de septiembre.

El propio consejo de administración, encabezado por el presidente Víctor Gálvez, prometió que durante el presente curso tanto los jugadores como los empleados cobrarían sus respectivos sueldos el día 10 de cada mes, sin embargo, según ha podido conocer este diario, los pagos a los que se debían hacer frente para este mes de septiembre todavía no se han producido. Una situación un tanto alarmante, puesto que los problemas de este tipo siempre habían aparecido hasta ahora una vez entrada la temporada, al contar con una importante fuente de ingresos durante el verano como es la campaña de abonados. No obstante, este año, el proceso de captación y renovación de carnés ha estado siempre bajo lupa después de que el propio consejo pidiera a los peñistas una cantidad de dinero adelantada -que finalmente no llegó por esa vía- para hacerle frente a la deuda con la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles) a finales del mes de junio para evitar un posible descenso a Tercera, y más tarde por tener que realizar todos los pagos en metálico en las taquillas al no contar con datáfonos hasta bien entrado el mes de agosto. Además, después de asegurar desde el club en retiradas ocasiones que el plazo de la campaña finalizaría el 31 de ese mes de forma irrevocable, la entidad anunció más tarde que ampliaba el plazo hasta el pasado viernes 14 de septiembre. Sin embargo, hasta la fecha, no se conoce una cifa oficial de abonados para el presente curso.

Pero los problemas para hacerle frente a las cuentas por parte del consejo que preside Gálvez no acaban ahí, puesto que después de abonar su deuda con la AFE con dinero prestado, según ha podido saber esta Redacción, el pago con el Betis de Valladolid, por los derechos de formación de Sergio Escudero, lateral del Sevilla, se produjo con dinero de la publicidad. Además, también se han encontrado dificultades para abonar las cantidades correspondientes a las fichas federativas en la Federación Murciana de Fútbol.

Una atmósfera que también se enmarca después de la Junta de Accionistas en la que se anunció una ampliación de capital que a día de hoy se desconoce cuando se llevará a cabo. Sin embargo, García de la Vega ya anunció en las últimas semanas que impugnaría ese trámite al no considerarlo legal.