Ocurre todos los fines de semana en el mundo del fútbol, pero los caprichos del destino van a provocar que este domingo en Nueva Condomina, un entrenador como José María Salmerón, que el curso pasado 'resucitó' a un Murcia que andaba a la deriva y que ahora comanda un Recreativo de Huelva que se ha mostrado como el más sólido de la categoría en este arranque liguero, sea el encargado de poner a prueba en la que hace poco fue su casa la primera crisis del equipo de Manolo Herrero. Si la crisis es más o menos importante dependerá en gran medida de lo que ocurra ante los onubenses, ya que los granas llevan tres semanas sin ganar con dos empates a cero y la derrota en la tanda de penaltis ante el Ebro zaragozano en la Copa del Rey. Además de unos resultados que no s esperaban para una plantilla confeccionada a golpe de talonario y que debía haber llegado más lejos en el torneo copero, lo que más preocupado tiene a la afición es que el equipo lleva tres partidos sin ser capaz de marcar un gol, algo que contrasta con una plantilla que en teoría estaba formada por 'dinamita' en la parcela ofensiva con Dani Aquino y Curto como hombres encargados de llevar la voz cantante en el aspecto goleador.

Aunque el encuentro ante el Ebro, el colista del Grupo III, estuvo también condicionado por el césped artificial y por la gran cantidad de cambios que realizó Manolo Herrero para darle una oportunidad a los que menos han intervenido en Liga, la realidad es que la plantilla grana era muy superior a la de un rival que terminó dejando en la cuneta a los murcianistas en la tanda de penaltis, donde Jesús Alfaro demostró que no está teniendo el estreno que se le presumía a un jugador importante y, con mala fortuna, fue el que falló el penalti decisivo que metía en tercera ronda a los maños.

Si Manolo Herrero tiene experiencia, Salmerón tiene más, y encima conoce perfectamente cómo es el público de Nueva Condomina y cómo nadie ha conseguido curar ese mal endémico de que al equipo en casa le cuesta conseguir buenos resultados con la responsabilidad de jugar ante su público. El almeriense y el jienense son entrenadores muy diferentes. Aunque a Salmerón no le hace gracia que le pongan la etiqueta de técnico defensivo, sus éxitos atesoran que han llegado cuando ha conseguido armar conjuntos sólidos como una roca, justo lo que consiguió en el Murcia mejorando la línea defensiva con las incorporaciones del mercado invernal.

Su Recreativo de Huelva lleva dos victorias y un empate en las tres jornadas disputadas, aunque el dato que más debe tener en cuenta el vestuario del Murcia, casi como un reto, es que la escuadra de Salmerón es la única que no ha recibido ningún tanto en este comienzo del campeonato liguero, lo que deja bien a las claras que un equipo de Salmerón siempre va a mostrar una seguridad defensiva en líneas generales que va a resultar molesta, y por momentos desesperante, para los granas. Encima el Murcia necesita tres puntos que hagan olvidar el empate ante el Badajoz y la eliminación copera, mientras que el Recreativo se puede permitir el lujo el domingo a las siete en Nueva Condomina de especular durante cierta fase del partido para ver hasta dónde aguanta la calma de un Murcia que tiene que empezar a marcar goles antes de que aparezcan los primeros silbidos del curso en el coliseo grana.

La crisis que atraviesa el Real Murcia será más o menos grave en función de la capacidad que tenga el equipo para reponerse de dos tropiezos inesperados y que pueda darle sentido a las buenas sensaciones que dejaron en el empate, también sin goles, ante el Villanovense. Ahora queda ver si Herrero va a cambiar mucho el equipo, aunque solo por la alineación de la Copa, todo hace indicar que volverán al once titular la mayoría de sus indiscutibles, al menos en este comienzo del campeonato liguero.