El UCAM Murcia continúa dando la impresión de seguir en pretemporada. Pero, mientras las piezas del puzzle continúan encajándose, saldó la complicada visita a Granada con los tres primeros puntos del curso. Munitis revolucionó el once que la pasada semana sucumbió de forma injusta ante el Linense con hasta seis cambios, variando casi por completo la defensa y dando entrada a Britos y Luis Fernández, dos hombres llamados a marcar las diferencias en el conjunto universitario.

Pero esta vez, el UCAM sí rompió la igualdad en las áreas, un factor tan básico como clave para sumar victorias en la categoría. La aparición del propio Britos y la actuación de un tándem de centrales como Javi Fernández y Carlos Moreno, que fue utilizado por el técnico en el eje de la zaga en lugar de en el lateral diestro, su posición habitual, permitió al UCAM achicar todo el espacio posible por el interior del campo y forzar así al Granada B a buscar el desequilibrio por las bandas.

Los de Munitis volvieron a responder como bloque en las fases en las que no tuvo el balón, pero tardaron demasiado en aprovechar la calidad de sus hombres de ataque. Más en concreto, cincuenta y cinco minutos necesitó el conjunto universitario para ganar movilidad y explotar los resquicios que la zaga del Granada B dejó.

El filial nazarí expuso su sobriedad sobre el césped tal y como hizo hace siete días en el Cartagonova, pero esta vez, se topó con la telaraña bien tejida por la zaga universitaria. Los de Pedro Morilla encontraron sus mejores réditos a través del balón parado, e incluso en muchas fases del primer tiempo, fueron los balones colgados al área y la profundidad de sus laterales sus únicas armas para incordiar al UCAM. En todo caso, Germán se mantuvo muy seguro en todas sus intervenciones por alto, dando así por zanjado su error de la pasada semana en La Condomina.

Eso sí, en ataque, el UCAM solo contó un único acercamiento de cierto peligro en todo el primer tiempo. Fue tras un buen contragolpe que relanzó Isi Ros y que el propio extremo torreño no pudo culminar tras combinar con Onwu y Luis Fernández. No estuvo tan activo el propio Onwu ni encontró espacios Luis desde el enganche, pero tampoco intervinieron en exceso los hombres de banda, en especial un Kilian Grant al que se le sigue viendo necesitado de una buena preparación física.

Sin embargo, un hombre del que se tenían grandes referencias por sus condiciones tanto en ataque como defensivas respondió a las expectativas con una actuación sublime. Migue García, el nuevo lateral zurdo del UCAM, contuvo con mucha seguridad a hombres de banda de clara predisposición ofensiva como Marín o Jean Carlos. Además, ensanchó el campo para su equipo, otorgando oxígeno y brindando una buena opción para salir por el costado. Gustó y mucho Migue, un jugador que ha sufrido diversas lesiones y problemas físicos en los últimos meses.

Los de Munitis no consiguieron disparar a portería en el primer tiempo. Pero la carga de la pretemporada y el extenuante calor de Granada pusieron de manifiesto que los recambios de calidad podían decantar el partido. No necesitó Munitis inventar el fútbol para cambiar las tornas: dio entrada a Titi por Onwu, y al recién llegado Collantes por Kilian. Hombre por hombre, y efecto deseado.

Nada más saltar al césped en el 53, Titi dio el primer aviso del UCAM en el partido. Recortó en el área y buscó el palo largo, aunque sin encontrar portería. Diez minutos después, el meta local Arnau tiró por tierra al propio Titi un buen acercamiento, el presagio de que el atacante de Los Dolores es uno de los delanteros más fiables de la categoría.

Tras una ocasión para ambos equipos, en la que el central Eliseo casi caza un balón suelto tras un córner y el universitario Luis Fernández pecó de individualista, llegaron las jugadas clave para el UCAM. Tuvo una doble oportunidad clamorosa el equipo de Munitis, primero en un mano a mano de Titi, y en el posterior rechace para Collantes. Las piernas del meta Arnau frustraron ambas ocasiones, pero no pudieron hacer nada en la jugada posterior. Tras el córner forzado y botado por Collantes, la zaga despejó en primera instancia para dejar el balón franco para el golpeo. Apareció Migue, golpeó de forma precisa y potente al lado contrario en el que estaba Arnau, y firmó el primer gol de la temporada que bien valió la primera victoria del curso.