A tenor de los últimos amistosos, Gustavo Munúa tiene en mente qué once alineará el próximo sábado 25 cuando se estrene en la competición liguera contra el Granada B. El uruguayo persiste en su idea del 4-2-3-1 y en su apuesta de arriesgar en la salida de balón y de presionar en campo contrario. En cuanto al once inicial, las alineaciones se repiten sistemáticamente, con la excepción de algunos flecos en función de las lesiones y de los futbolistas que se incorporan en este mes de agosto. Faltan, como mínimo, dos jugadores por llegar en la medular, pero a poco más de una semana de comenzar la temporada oficial, el aficionado albinegro prácticamente puede recitar el once de la temporada.

Una de las plazas más abiertas es la portería. Mario ha llegado para ser titular, con un currículum que le acredita como el guardameta más fiable, pero aún no se ha aclimatado al club y Joao Costa le puede complicar las cosas. La zaga se repite continuamente durante la pretemporada: Óscar Ramírez, Moisés, Sergio Ayala y Jesús Álvaro. Pedro Orfila, con condiciones de sobra para ser titular, está entrando a cuentagotas, porque fue de los últimos en incorporarse a la pretemporada. Hasta el momento, Sergio Ayala ha rendido bastante bien, y es un zaguero corpulento y con excelente juego con los pies.

En el centro del campo vienen las curvas. Munúa no tiene dónde elegir. Cordero y Queijeiro formarán de inicio, después de la salida de Chavero. Una pareja fiable y que va a más a medida que pasan las semanas. Eso sí, el club necesita reforzarse en la medular si no quiere que esa parcela del campo se quede coja.

La línea de tres cuartos es deslumbrante: Santi Jara, Fito Miranda y Elady Zorrilla aseguran desborde, velocidad y gol. En principio, Abalo, Paim o Juan Moreno no tienen ninguna opción ante esos tres futbolistas, cuyo cometido es hacer olvidar al jerezano Hugo Rodríguez.

En la delantera, Isaac Aketxe no deja lugar a dudas. Aunque contra el Villarreal B no jugó por lesión, no ha parado de marcar goles durante todo el verano. Además, Rubén Cruz arrastra una sanción del último partido del anterior curso, y no jugará hasta septiembre. Por tanto, el equipo titular está prácticamente formado, a falta de la llegada de los mediocentros. Eso sí, la profundidad de banquillo no es muy halagüeña.