El Real Murcia ha convocado a sus accionistas a una Junta Extraordinaria para someter a aprobación una ampliación de capital por importe de 18,8 millones de euros. La misma se celebrará en Nueva Condomina el próximo 4 de septiembre, según desveló ayer la Asociación de Accionistas Minoritarios a través de su cuenta en la red social en Twitter. La convocatoria llegó solo cuatro días después de decidir el árbitro del Tribunal de Arbitraje Deportivo, Bernardo Cremades, que el propietario del 84% de las acciones que estaban en poder de Raúl Moro es el empresario mexicano Mauricio García de la Vega, dando un plazo de una semana a las partes implicadas para presentar las alegaciones a este laudo rápido. Ahora, a la espera de que el Consejo Superior de Deportes inscriba las acciones en el libro de socios del Real Murcia en favor de De la Vega, la junta convocada y que fue acordada por los accionistas en la celebrada el pasado 21 de junio, puede llegar a no celebrarse o que aparezca en la misma como propietario legítimo De la Vega y no Raúl Moro.

El objetivo de la Junta Extraordinaria es aprobar una ampliación de capital de 18,8 millones de euros después de presentar el consejo de administración unas cuentas al cierre del ejercicio 2016-2017 que reflejan una deuda de 53 millones de euros. Con el voto a favor de Raúl Moro, que fue ejercido por Víctor Gálvez ante la ausencia del extremeño, las cuentas fueron aprobadas el pasado 21 de junio -once votos favorables, cuatro abstenciones y uno en contra-. En ese momento, los directivos granas anunciaron que se convocaría una nueva junta en el plazo de sesenta días para acordar las medidas que se llevarán a cabo con el objetivo que reestablecer el equilibrio patrimonial y evitar la causa de disolución.

«La salvación pasa por esa ampliación de capital», decía Víctor Gálvez en la junta del pasado mes de junio, además de anunciar que «si no se cubren los ?? millones, el Murcia irá a la disolución». Además, con esa ampliación de capital podría cambiar el máximo accionista del club, aunque el escenario actual, después del respaldo del TAS, máximo organismo de la justicia deportiva, dado esta misma semana a Mauricio García de la Vega, es distinto. Aunque Víctor Gálvez defiende que es el propietario después de pagar 300.000 euros a Raúl Moro y que él no tiene nada que ver en el conflicto, ese contrato solo tendría validez si el Consejo Superior de Deportes validaba la venta, algo que el CSD se negó a hacer posteriormente.

La ampliación de capital, si finalmente se llega a celebrar la junta y se aprueba en la misma, no será la primera que acometa el Real Murcia desde que se convirtió en Sociedad Anónima Deportiva con Jesús Samper al frente. En verano de 2009, el madrileño lanzó acciones por valor de dos millones de euros. Solo convenció a 6.200 aficionados al ingresar 714.208 euros, aunque esos títulos salían prácticamente gratis, porque a cambio de participar en la ampliación, los seguidores granas obtuvieron un 40% de descuento en la adquisición del carné de abonado de esa temporada (2009-2010) y de las dos siguientes (2010 - 2011 y 2011 - 2012).

Posteriormente, el 24 de mayo de 2016, Guillermo Martínez Abarca lanzaron otra ampliación con el fin de alcanzar los cinco millones de euros aprobados en una junta ordinaria. Sin embargo, la respuesta fue escasa, no llegando a los 200.000 euros en noviembre de ese mismo año. El día 15, justo cuando se cerraba el plazo, fue cuando Raúl Moro confirmó la compra de acciones por valor de 400.000 euros, haciendo que se elevase la cifra definitiva a los 577.456 euros.