Manolo Herrero vivió ayer su puesta de largo como nuevo entrenador del Real Murcia y el preparador jienense se mantuvo muy fiel a su estilo, una persona que no promete nada por prometerlo y que dejó claro que toma las riendas de «uno de los cuatro clubes más importantes de España en Segunda B» con el único objetivo de conseguir el salto de categoría a Segunda División, algo que para lo que el expreparador del Melilla tira de prudencia asegurando que «cuando tenemos que ser primeros es en la jornada 38 y no en la 10». Manolo Herrero asume que su equipo va a ser distinto al del curso pasado, ya que este verano parece que se va a contener el desmesurado gasto de hace un año, pero también quiso recalcar en su primer día como jefe del banquillo grana que «son muchos los jugadores que quieren venir al Real Murcia».

El propio Herrero tuvo que asumir públicamente que algunos de los jugadores más importantes del equipo en la pasada campaña son los que tienen los sueldos más elevados, por lo que el jienense fue el primero en asumir que se puede perder algún que otro efectivo que reduzca las prestaciones de la plantilla: «Este club tiene jugadores con contrato en vigor que son muy interesantes para la categoría, pero como hemos repetido no le vamos a cerrar las puertas a nadie si tiene una oferta mejor y quiere abandonar el club».

En este sentido, Manolo Herrero se encuentra ahora en una tesitura un poco delicada, ya que algunos de los mejores del último ejercicio, que tienen un año más de contrato, deben de aceptar una rebaja de su salario para poder seguir vistiendo de granas, lo que aumenta las probabilidades de que se produzca alguna despedida inesperada. El portero Biel Ribas, el defensa Pedro Orfila, el delantero Pedro Martín y el central David Mateos no tienen asegurada su presencia en el nuevo proyecto, salvo que estén dispuestos a rebajar sensiblemente sus salarios, ya que en la mayoría de los casos superan la barrera de los 10.000 euros, una cifra que el pasado verano entre los granas, el Extremadura, el Mallorca y el Elche se encargaron de 'reventar' un mercado que se presume este verano ligeramente más económico que el anterior.

"En la plantilla hay muchos jugadores válidos, pero el club está por encima de todo. No tengo ningún problema si tienen que salir por el bien de la entidad», afirmó el nuevo preparador murcianista, quien también deslizó que «hay muchos jugadores válidos en toda la categoría».

«Mi modelo de juego pasa por la implicación de los jugadores. Vamos a depender de la implicación de los futbolistas, por eso, quien esté más implicado jugará, y quien no, se quedará en el banquillo», con este mensaje es probable que Manolo Herrero sí quisiera lanzar un mensaje a navegantes en el sentido de que el preparador de Jaén se ha caracterizado en estos años de Segunda B pro premiar a jugadores que en teoría no partían como titulares en sus equipos, pero que conforme mejoraron su rendimiento no tuvieron problemas en hacerse un hueco en el equipo titular.

Aunque todo el mundo ya había investigado sobre la filosofía de Manolo Herrero, un entrenador que en principio apuesta por la vocación ofensiva como principal arma de sus equipos, lo cierto es que el nuevo responsable del banquillo murcianista puso de relieve que «mis equipos suelen ser conjuntos que llevan la iniciativa en el juego, aunque también sabemos que tenemos que ser un equipo muy solidario cuando nos toque defender en lugar de atacar».

Sobre los problemas institucionales de la entidad y los impagos de la recién terminada temporada, Manolo Herrero ha sido el primero en impregnar de optimismo el nuevo proyecto liderado por Víctor Gálvez como presidente, aunque por otra parte también fue sincero asegurando que «decirle que no a un club como el Murcia es casi imposible».