El UCAM CB Murcia se está convirtiendo en un adicto a la terapia de choque. Y es que ayer, ante el Montakit Fuenlabrada, el conjunto universitario volvió a recibir un mazazo de los que hacen mucho daño a pesar de haber encajados golpes parecidos con anterioridad como ocurrió ante el Valencia Basket, el Obradoiro o el Real Madrid. Una canasta del escolta Marko Popovic a un segundo del final evitó la prórroga en el Fernando Martín y provocó la derrota del UCAM con la que dice prácticamente adiós a sus opciones de pelear por un billete para la Copa del Rey.
Las posibilidades de acudir a la cita de Gran Canaria ahora están mucho más díficiles a dos partidos para que concluya la primera vuelta del calendario en la Liga ACB, aunque si algo ha demostrado el equipo murciano desde que arrancó la temporada es que es capaz de pelear hasta el último segundo por cualquier objetivo que se proponga. A Fuenlabrada llegó con la idea de intentar convertir lo difícil en algo menos complicado y durante unos minutos lo tuvo en su mano cuando saltó con la intención de enlazar la que hubiera sido su tercera victoria consecutiva en una pista que hasta ahora solo ha podido ser conquistada por el Obradoiro a finales del pasado octubre.
Los jugadores de Ibon Navarro, entrenador universitario, mantuvieron a raya durante buena parte del encuentro al equipo revelación de la Liga Endesa este curso, que ayer selló su pase matemático a la Copa, y respondieron de la mejor forma posible a los mordiscos que los de Néstor García, técnico local, intentaron darle al marcador en el tramo decisivo del duelo. Un duelo entre dos de las mejores defensas de la Liga Endesa, pero que conforme avanzó el reloj los ataques fueron los que asumieron las riendas ante la amenaza de mandar a sus rivales a la línea del tiro libre.
El base Clevin Hannah, con 25 puntos y 3 asistencias, volvió a ser uno de los más entonados del UCAM demostrando una vez más el buen estado de forma por el que atraviesa. Sin embargo, el punto fuerte del equipo murciano se convirtió también en el más débil. El jugador norteamericano se echó el equipo a las espaldas y no falló un solo tiro (7/7 en lanzamientos de dos) cuando atacó el aro por dentro, pero a los universitarios les costó mover el balón con fluidez en varios momentos del partido, lo que provocó que finalizasen con tan solo nueve asistencias en total.
El interior Ovie Soko, también con un cien por cien de acierto en tiros de dos, volvió a dejar claro que se encuentra en un momento dulce con 16 puntos y 6 rebotes al volver locos a sus defensores en el poste bajo. No obstante, pese a que los números en el rebote estuvieron parejos en las estadísticas, el UCAM también echó en falta que sus pívots capturasen alguno más en defensa que hubiese igualado la balanza en la lucha individual con Blagota Sekulic, exjugador del equipo murciano, o con O´Leary.
El partido arrancó con un Clevin Hannah que firmó seis de los primeros ocho puntos de los universitarios en el partido (10-8). El alero local Eyenga, consciente de las molestias que arrastraba Sadiel Rojas en el hombro, intentó buscar al norteamericano en los primeros compases aunque el jugador del UCAM también respondió con un triple. Al Fuenlabrada le costaba atacar con facilidad, pero todavía así era capaz de conseguir puntos. Con las rotaciones, un ´2+1´ de Rojas y Lukovic, desde el tiro libre, se pusieron por delante a los universitarios al término del primer cuarto (19-22).
Urtasun, con otro tiro de tres, y Vítor Benite lograron abrir el segundo cuarto para el equipo de Ibon Navarro, sin embargo, fue entonces cuando llegaron los peores minutos visitantes. El UCAM estuvo mucho tiempo sin anotar y encajó un parcial de 10-0 tras los triples de Popovic y Rupnik después de que Néstor García le pidiese a los suyos atacar más por fuera (31-27). Oleson logró cortar la mala racha con otra canasta más tiro adicional y a partir de ahí la igualdad volvió a reinar sobre la pista hasta que Hannah, con un espectacular triple, cerró la primera parte con el UCAM dominando el marcador (39-42).
Un mate de Soko abrió una segunda mitad en la que los murcianos también tuvieron que lidiar con la amenaza del bonus. El Fuenlabrada apareció entonces con un Sekulic acertado también desde el exterior y que tuvo sus más y sus menos con Delía (50-52). Además, volvió a aparecer Eyenga, quien acabó eliminado, antes de llegar al desenlace (63-58).
El UCAM salió adelante en cada prueba que le puso el Fuenlabrada en el marcador y, con Hannah en el banquillo, fue Benite quien tomó las riendas (66-67). Los universitarios se repusieron a otra renta local de ocho puntos con Soko, Oleson y Hannah, pero cuando todo apuntaba a la prórroga, un canastón de Popovic sobre la bocinacayó como otro jarro de agua fría (88-86).
