El broche final del ITF Futures ATP celebrado en el Murcia Club de Tenis llegó de la forma más increíble, sufrida y espectacular posible: el campeonato se decidió en el tie break del tercer y definitivo set. El tenista andaluz Ricardo Ojeda, de 24 años, hizo gala de su condición de cabeza de serie número uno para adjudicarse el torneo y una importante suma de dinero después de apelar a la épica en la final. Superó al madrileño Daniel Muñoz de la Nava, de 35 años, en un último asalto de múltiples alternativas, roturas de servicio, puntos de bella factura, y en el que la ansiedad por ganar terminó pasando factura al jugador madrileño.

Ojeda, antes de proclamarse ganador con un marcador final de 6-7, 6-2 y 7-6, se mantuvo a la estela del ritmo y el tempo de partido que fue marcando Muñoz durante el transcurso del choque. De hecho, puede considerarse que el tenista gaditano, natural del Puerto de Santa María, solo estuvo por delante tanto en el marcador como en sensaciones durante el duelo en el momento necesario: en el definitivo tie-break.

El inicio de partido fue fulgurante para Muñoz de la Nava, que pasó por encima de Carlos Boluda en semifinales y llegó en tromba a la final.

Ojeda se vio claramente sobrepasado en el arranque del encuentro -4-1 abajo-, en el que Muñoz, a base de puntos rápidos, paralelas ajustadas buscando la línea del pasillo y su potente saque, ponía la directa para adjudicarse la primera manga. No obstante, Ojeda se rehízo y entró en calor, batallando desde el fondo de la pista y reduciendo considerablemente su número de errores no forzados. Pese a la mejoría de Ojeda, Muñoz se apuntó el primer set en el tie-break tras un inicio titubeante en el mismo: pasó de ir 1-3 al 7-3 definitivo.

Sin embargo, Ojeda había entrado en el partido con ese sólido final de la primera manga. De forma aplastante, focalizó su juego en mover a Muñoz desde su particular y segura barrera, sin arriesgar en demasía y sacando por completo del partido al madrileño. Ojeda, con el 6-2 en su poder, forzaba el tercer y definitivo set.

Y el broche de oro para un torneo excelente llegó en la manga decisiva. Muñoz de la Nava volvió a ser el de los instantes iniciales del partido: con su potente y eficaz volea, que le sirvió para anotarse diez puntos logrados de forma consecutiva (con tres juegos en blanco), y la confianza recuperada tras un segundo set desastroso, alcanzó un 5-2 que se antojaba definitivo a falta de asestar el golpe mortal.

Pero precisamente Ojeda, un tenista que no había perdido un solo set hasta que llegó a la final, se encargó de recordar a los casi 400 espectadores presentes en el Murcia Club de Tenis que su juego no es solo físico y saber no cometer errores, su fortaleza mental y su mejor repertorio de golpes le sirvieron para rubricar el punto.

Tras salvar nada más y nada menos que cinco bolas de partido a un Daniel Muñoz al que le pudo la ansiedad por ganar, Ojeda consiguió forzar el desempate para así, en el tie-break, sobreponerse a todas las dificultades que se le plantearon en el partido. Fue por ello que no fue hasta el punto final, en el que se adjudicó el triunfo, que su concentración se disipó para dar paso a sus emociones. Las mismas que traicionaron a Daniel Muñoz, y que Ojeda supo mantener a raya para poder proclamarse campeón en Murcia.