El Cartagena ha perdido la primera batalla con el futbolista Juan Pablo, al que ha tenido que readmitir a los entrenamientos, después de que el futbolista estuviera ejercitándose con el filial desde finales del pasado mes de agosto.

El jugador denunció ante la AFE -Asociación de Futbolistas Españoles- lo que él consideraba un trato discriminatorio por parte de la entidad, ya que a pesar de tener contrato había sido relegado al filial. A lo largo de todo este tiempo su situación no ha mejorado, el propio entrenador, Juan Ignacio Martínez, ya le comentó que no contaba con él, aunque ahora ha tenido que acatar las órdenes dadas desde el propio club y que trabaje con el primer equipo.

En la jornada de ayer ya se ejercitó, aunque apartado del resto de compañeros, en el estadio Cartagonova, debido a que la Inspección de Trabajo advertía a los rectores del Cartagena que en el caso de que no recuperase su estatus como cualquier otro futbolista de la primera plantilla podría ser duramente sancionados. En el club pidieron el consejo de algunos asesores laborales, quienes recomendaban que el delantero acudiera a los entrenamientos del primer equipo.

El técnico, no obstante, le volvió a informar que no cuenta para él, aunque añadía que lo consideraba uno más "yo soy un empleado del club y me comunicaron que debía entrenar y no tengo otra que acatarlo", decía Juan Ignacio Martínez.

Por su parte, el director general, Paco López, admitía que "nos han obligado a reincorporarlo. No incumplíamos nada, porque cobra su salario religiosamente, lo único era que no estaba con el primer equipo. Espero que pronto podamos resolver la situación, porque ambas partes -futbolista y Cartagena- estamos condenados a entendernos", añadía López respecto a su rescisión de contrato.