El grupo madrileño–alicantino de indie rock en castellano Niña Polaca está de moda entre la generación más joven de Madrid. Lo fundaron en 2018 el cantante y compositor Álvaro Surma y el bajista y también compositor Alberto Rojo. Luego se incorporaron Kobe -compositor y batería-, y Sandra (cantante y guitarra de Ginebras). Sus canciones pop picotean del garaje y son como pasear por el Madrid de los 80. Comenzaron su andadura por el mítico circuito de pequeñas salas de Madrid.
La progresión exponencial de Niña Polaca viene avalada por un repertorio imbatible, canciones que atraviesan y conectan con distintas generaciones y un directo abrasador. Asumiré la muerte de Mufasa, su último álbum, presenta una producción cuidada, elegante y potente, con Dani Alcover (Dover, La La Love You) a los mandos; un viaje pensado como un todo. Sin abandonar su identidad, el grupo ha explorado diferentes caminos sónicos, pasando por los ritmos disco de La muerte de Mufasa, el punk de PDR SCHZ y el flirteo con el tonti pop de Tu belleza se merece una canción. Han ido un paso más allá. Y han construido toda una colección orquestal acompaña a la formación clásica.
