Jumilla cuenta los días para volver a empaparse de vino. El municipio del Altiplano ha preparado «con mucho cariño y con muchas ganas» numerosos actos y diversas actividades para la Fiesta de la Vendimia, declarada de Interés Turístico Regional y una de las más reconocidas de toda la Comunidad. El denominador común es ensalzar las figuras de la uva, el vino y sus trabajadores. Tras dos años de parón por la pandemia, por las calles jumillanas volverán a correr estos días ríos de vino y mosto.

Sus mejores embajadores son los vendimiadores mayores e infantiles, así como los bodegueros elegidos este año. Diego Salvador Pérez Jiménez y Ana Belén Pérez Castellanos son los vendimiadores de este año, cargo que asumen «con mucha ilusión y responsabilidad».

«Cuando tú representas a tu pueblo tienes una ‘chispita’ que no te sale con otra cosa, es como algo que solo vives cuando representas a Jumilla. Personalmente, es un orgullo porque mi madre fue la primera vendimiadora de la historia, y a ella también le hacía muchísima ilusión que ostentase yo el cargo. De esta forma, además se sigue la tradición familiar», dice Diego Salvador.

Por su parte, Ana Belén confiesa que «ha cumplido un sueño que tenía desde pequeña». La vendimiadora mayor está deseando «representar a Jumilla y vivir las fiestas intensamente este año de forma distinta, desde dentro».

«He estado en muchas fiestas patronales, pero, al final, he traído a mucha gente de fuera a las de Jumilla. No es porque sea mi pueblo, pero es verdad que las nuestras te hacen sentir de verdad jumillano, ya que formas parte del ambiente y de su gente muy pronto y te sientes muy cómodo», explica Diego Salvador.

Asimismo Ana Belén anima a todos los visitantes que acudan en los próximos días a Jumilla a que «se mojen de vino» y recuerda que deben degustarlos todos, así como los dulces típicos que se reparten en la cabalgata tradicional.

A sus 10 años, Pablo Pérez García, vendimiador infantil, asume que representa a su pueblo «con mucho orgullo» en unas fiestas que son «muy bonitas» y en las que la gente lo pasa «muy bien». «Es una experiencia única», destaca.

La vendimiadora infantil la encarna este año Sofía Simón Miñano, de 12 años. «Estas fiestas son únicas, en ningún pueblo se hacen y seguro que los que vengan por primera vez van a repetir los siguientes años», augura. Representar a las fiestas de Jumilla también le va a dar la oportunidad de «poder conocer a mucha gente de diferentes pueblos», apunta.

¿Y qué sería de Jumilla sin sus bodegas y las personas que hacen posible que el municipio continúe siendo un referente a nivel nacional del buen vino a través de la DOP Jumilla? Para ello, la Federación de Peñas nombra anualmente al ‘bodeguero del año’, aunque este año el cargo se asume por partida doble.

Los hermanos María Dolores y Fermín Gilar, de Bodegas Fermín Gilar han sido elegidos este año por parte de la Federación. «Como somos una bodega muy pequeña y familiar, les pareció bien nombrarnos a los dos. Y nosotros encantados», resalta María Dolores. Este hecho «supone vivir de forma distinta las fiestas acudiendo a todos los actos, viendo cómo las peñas y la Federación se los han currado», reconoce..

Por último, Fermín ensalza «la gastronomía y los vinos geniales» que tiene Jumilla y apunta que hay «muchas ganas» de poder vivir de nuevo este año las fiestas con la Federación y los vendimiadores «tras dos años en blanco».