Desde la Prehistoria, diferentes civilizaciones han elegido el entorno del Castillo de Monteagudo como lugar de residencia. Su situación estratégica ha sido el principal motivo por el que romanos, musulmanes y cristianos (sin olvidar la presencia de asentamientos durante la Edad del Bronce) señalaban Monteagudo como un territorio clave. Para dar a conocer el rico legado histórico y cultural del complejo de Monteagudo y analizar las distintas culturas que por allí han pasado, el Ayuntamiento de Murcia, dentro de su propuesta Murcia Eterna, realizará en las próximas semanas unas visitas guiadas al entorno del Castillo de Monteagudo, uno de los emplazamientos más influyentes de todo el levante español durante siglos.

Los asistentes a la actividad podrán conocer en profundidad los motivos por los que en el siglo XII, Muhammad Ibn Sad Ibn Mardanix, conocido por los cristianos como el Rey Lobo, mandó construir las estructuras que actualmente conocemos. Tras la conquista de Murcia por los cristianos un siglo más tarde, el Castillo de Monteagudo fue residencia por cortos periodos de tiempo del Rey Alfonso X el Sabio, lo que refuerza aún más la posición de poder que el entorno siempre ha mantenido.

Esta actividad, de unas cuatro horas de duración, se encuentra enmarcada dentro del proyecto histórico, arqueológico, medio ambiental, educativo y turístico ‘Las fortalezas del Rey Lobo’, que convertirá a Murcia en un referente nacional de la España Medieval. El lugar se convertirá en un parque arqueológico en Monteagudo y Cabezo de Torres, con un centro pionero de investigación arqueológica que posibilitará la preservación de los restos para su posterior musealización. El espacio, intentando acoger a la vegetación del territorio y la mejora del mismo, contará también con plantación de diversas especies vegetales y propias de la época y la recreación de jardines árabes, creando un itinerario histórico único en toda España.

Recuperación de nuestras raíces

Con la recuperación de las cuatro fortalezas que componen el entorno el Castillo de Monteagudo (el Castillejo, el Castillo de Larache, el de Cabezo de Torres y el propio Castillo de Monteagudo), se rehabilitarán y visibilizarán más de 150 enclaves arqueológicos existentes en la zona. También serán objeto de rehabilitación la recuperación de las infraestructuras de riego y almacenamiento de agua que conecta con el proyecto de la Acequia Aljufía. Prestando especial atención a la puesta en valor del entramado de acequias y brazales que conducen hasta la zona el agua del Segura.