«El flamenco abraza al bolero y el bolero se deja abrazar», señaló la bailaora y coreógrafa Sara Baras durante la presentación de su nuevo espectáculo, Alma, cuyo estreno absoluto tuvo lugar durante el pasado mes de diciembre en el Teatro de la Maestranza de Sevilla y que, ahora, en plena gira nacional, llega a Murcia, al Auditorio Regional Víctor Villegas (mañana, 21.00 horas).

El nuevo espectáculo de Sara Baras habla, «por encima de todo, del corazón flamenco y del alma del bolero», es «una fusión con boleros intentando introducir melodías conocidas, que todos tenemos presentes, con palos del flamenco más tradicional», explica la bailaora, muy satisfecha con el resultado final. «El detalle que añade el bolero –continúa– es precioso. Pero yo no olvido mi baile: cierto es que he incluido posturas que no son tan flamencas, pero os aseguro que todo irá perfectamente unido», garantiza la artista. Eso sí, en lo musical, Alma «no inventa nada nuevo», dice, en alusión a los artistas flamencos que desde los años veinte hicieron sus particulares interpretaciones de boleros muy conocidos.

El nuevo espectáculo forma parte del crecimiento personal y artístico de la bailaora y de su compañía, quienes siempre han trabajado «con honestidad», según indica la propia artista al referirse a los reproches de cierto sector del público que en alguno de sus espectáculos ha ido en busca de un flamenco más ortodoxo. En cualquier caso, Sara Baras, que en Murcia estará acompañada por un cuerpo de baile de siete bailaores y por siete músicos, dedica su nuevo espectáculo al público y a su padre, que fue quien desde pequeña la acercó al mundo de los boleros.

La bailaora ha asegurado que las conocidas melodías de los boleros, con esta fusión, van a acercar el flamenco a esa parte del público que siempre muestra inseguridad ante la posibilidad de disfrutar de un espectáculo de este tipo por no saber distinguir entre palos –como soleá, taranto o garrotín–; de hecho, pone de ejemplo el popular bolero Nostalgia, que en Alma aparece fusionado con una seguiriya de Manuel Torres.

Al referirse a las coreografías, Baras asegura que el bolero «tiene unos pasos, entre comillas, sencillos, y muy lentos» y que al mezclarlo con el flamenco –la coreógrafa dice «mezclarlo con lo nuestro»– hace que los bailaores se «paren» y sientan cada nota. Porque en la danza, «el bolero ha representado siempre su elegancia», afirma la de San Fernando, antes de referirse a los músicos de su espectáculo, ya que la conversión de un garrotín en un bolero o un bolero en una soleá no es solo cosa del cuerpo de baile, sino algo que, insite, «tenemos que hacer los músicos y los bailaores juntos».

En este sentido, Baras también muestra su «orgullo» por los artistas que ha convocado para Alma, entre ellos Juana la del Pipa, que es su voz femenina de todo el flamenco actual y que interpretará el bolero Toda una vida, mientras que Algo contigo será interpretado por Rancapino Chico, descendiente directo del dueño de la voz masculina, que es la preferida por la coreógrafa. El piano de Álex Romero ha sido reservado para el bolero Vete de mí, indica la bailaora, quien bromea diciendo que ha confeccionado un programa que también parece «un disco», por los diez boleros seleccionados para ser fundidos con un palo flamenco distinto cada uno.

Tras insistir en que se siente «orgullosa» de este último trabajo y de su equipo, Sara Baras, que con su compañía ya ha dirigido e interpretado quince espectáculos a lo largo de veinticinco años –alguno de ellos Premio Nacional de Danza, como el que, inspirado en la obra de Federico García Lorca, tituló Mariana Pineda–, confiesa que su mayor aspiración ahora es que su nuevo montaje quede «clavado en el alma del público».