El escritor y ensayista Sergio del Molino es el encargado de inaugurar la decimosexta edición de ‘Escritores en su tinta’. Será el próximo miércoles, 23 de febrero, a partir de las 20 horas en la Biblioteca Salvador García Aguilar de Molina de Segura.
En la edición de este año 2022, que supone la vuelta a la presencialidad, también participarán Carme Chaparro, María Oruña, Manuel Vilas y al autor juvenil David Lozano. La coordinadora del ciclo, la gestora cultural Lola Gracia, asegura que «este año ‘Escritores en su tinta’ aúna dos de las grandes tendencias de las letras actuales: los libros de ensayo y realidad-ficción y el gran ‘boom’ de la novela negra, con autoras casi siempre femeninas».
El ciclo, uno de los más longevos de la Región de Murcia, organizado por la concejalía de Cultura del ayuntamiento de Molina y coordinado por la gestora cultural Lola Gracia, ha sido testigo de tardes con grandes de las letras de todo el mundo, tales como la desaparecida Almudena Grandes, Ana María Matute, Bryce Echenique, Michel Houellebecq, Eduardo Mendoza, Javier Cercas, Carmen Posadas o María Dueñas, entre otros muchos.
Trayectoria
Sergio del Molino es el autor de La España vacía, un ensayo de 2016 que abrió un debate social y político sobre la despoblación y ese mundo rural abandonado a su suerte. Toda una obra de referencia, premiada como mejor libro del año por la práctica totalidad de los suplementos culturales y por el gremio de libreros de Madrid y el Premio Cálamo, con catorce ediciones en el mercado.
Antes fue La hora violeta que relata la muerte de su hijo por leucemia con apenas un año de vida. Un trabajo que le valió el premio Ojo Crítico y el Tigre Juan.
El escritor y periodista toma la realidad y su propia realidad como materia prima de sus obras para hacer excelentes ejercicios narrativos como Lugares fuera de sitio (Premio Espasa), La mirada de los peces, una reflexión sobre la eutanasia, o En el país de Bidasoa, obra que versa sobre Pío Baroja. Uno de sus últimos trabajos, La piel, es una novela en la que el autor utiliza su propia enfermedad, la psoriasis, como excusa para acercarnos a la vida de un puñado de personajes -de Stalin a Nabokov o Pablo Escobar- que, como él, la padecen, para reflexionar acerca de la belleza, el aspecto físico y las consecuencias de ser «un monstruo».
