El Auditorio El Batel de Cartagena será parada este domingo de una de las giras teatrales más destacadas de la temporada:la de Anfitrión, una comedia en la que nadie es quien es y todos son lo que no quieren ser, en la más pura tradición de enredos e identidades robadas. Se trata de una obra escrita y dirigida por el dramaturgo Juan Carlos Rubio –a partir del texto con el que Molière versionó a su vez a Plauto– en la que Júpiter y su hijo Mercurio suplantan a Anfitrión y su criado Sosia para que el dios de dioses pueda yacer con Alcmena.

Se trata de una historia de seres clonados que viven la asombrosa paradoja de verse de piel hacia fuera, una mezcla de lo divino y lo humano, las pasiones y los odios, las infidelidades y los deseos, las risas y algún que otro sentimiento con el sano propósito de entretener. Y esto último lo consigue, sin ninguna duda.

Con un reparto integrado por Pepón Nieto, Toni Acosta, Fele Martínez, José Troncoso, Daniel Muriel y María Ordóñez, el director ha ideado una puesta en escena con un carromato de circo de los años cincuenta como contenedor de los enredos y desenredos y un gran espacio libre cubierto en el suelo con una tela circense. Eso sí, Rubio ha optado por respetar el texto de Molière con el añadido de dar protagonismo a las mujeres, Alcmena y Tesala, interpretadas por Acosta y Ordoñez, respectivamente, de forma que los dos personajes femeninos dan un vuelco al texto y son los motores de la acción.

Así, en poco más de hora y media, el espectador asiste a una constante sucesión de escenas donde la confusión y las identidades robadas imperan, como si estuviera ante la falsa realidad que muchas veces reina en las redes sociales.