Nunca es mal momento para redescubrir a un maestro. O para acercarse a él, si todavía queda algún murciano (o visitante) que no lo ha hecho. Hablamos de Ramón Gaya, claro, y si es este último su caso, cualquier entendido en la pintura española del pasado siglo le animará a poner remedio a semejante despiste. Además, es un gran momento para hacerlo, ya que el museo que lleva su nombre –y protege su legado– en la capital del Segura ha preparado para este y el próximo mes de septiembre una exposición de visita casi obligada; cierto es que no aborda quizá su faceta más reseñada –el óleo, el gouache e incluso el mural toman mayor protagonismo en los estudios académicos sobre su obra–, pero sí una de notable interés y que evidencia con suma claridad el talento de un artista único.

Una mujer, ayer, durante su visita a la exposición temporal ‘Dibujos de Ramón Gaya (1952-1992)’. | JUAN CARLOS CAVAL

El título de la citada muestra deja bien a las claras la naturaleza del proyecto: Dibujos de Ramón Gaya (1952-1992). Así, quienes se acerquen durante las próximas semanas por el espacio de la Plaza de Santa Catalina podrán disfrutar una selección de cerca de cuarenta piezas del murciano realizadas en diferentes técnicas (lápiz, tinta y bolígrafo) sobre papel y pertenecientes a la colección del museo (donde también se puede visitar la exposición permanente del pintor, en su mayoría compuesta por lienzos). Esta amplia y dilatada colección muestra, según Marta López-Briones, gerente del Museo Ramón Gaya y comisaria de la exposición, «las constantes de su pintura, las referencias a sus amados maestros, a las ciudades por las que discurrió y a las personas cercanas al autor, cuidadosamente elegidos por él, pues todas ellas tenían ‘la finalidad de facilitar la realización de una obra’».

En tres espacios

La exposición está dividida en tres partes. La Sala I acoge una serie de dibujos dedicados a los grandes maestros de la pintura que han determinado tanto las teorías estéticas como la propia pintura de Ramón Gaya. Rembrandt y Tiziano, junto a Velázquez, son los referentes más importantes del pensamiento del murciano, «la encarnación más certera de la esencia de la pintura, tal y como escribe en El sentimiento de la Pintura y Velázquez, pájaro solitario, que como él mismo dice son ‘los dos libros míos más firmes y maduros’», recuerda López-Briones. Así, vemos en esta muestra obras dedicadas a Velázquez y Tiziano, pero también a Murillo, Rosales, Degas... Y las constantes referencias al Museo del Prado, «una especie de Patria», como dijo en su texto Roca española.

La Sala II, Ramón Gaya y las ciudades, exhibe una pequeña muestra de lo que supuso su exilio en México y sobre todo su vuelta a Europa, dando lugar a un imprescindible Diario de un Pintor, 1952-1953, en el que relata lo que serán sus ideas estéticas. Visita París, Venecia, Florencia, Verona, Padua y Lisboa, lo que le hace regresar definitivamente a Europa e instalarse en Roma, antes de volver a España. «En esta sala encontramos apuntes y dibujos del Trastevere y Belvedere en Roma, de París con los pintores y buquinistas del Sena, del Puente Viejo de Murcia, un apunte de Madrid, y de un paisaje de una ciudad holandesa», explica la comisaria.

Finalmente, la Sala III está dedicada a otras personas que marcaron su camino. De este modo, en ella vemos algunos dibujos dedicados a su madre y a su hija, a su admirada Victoria de los Ángeles (soprano), apuntes tomados en el café de Florian de Venecia o una florista en las Ramblas de Barcelona.

Para el concejal de Cultura, Turismo y Deportes, Pedro García Rex, «se trata de una muestra de gran interés para el visitante al recoger un amplio número de trabajos que pertenecen a distintos periodos de la vida del pintor murciano, permitiendo así apreciar la evolución que manifestó este gran artista de nuestra tierra». El edil animó ayer a los murcianos a visitar el museo durante estos días de verano, cuando el Gaya cuenta con un horario de 10,00 a 14.00 horas y de 18.00 a 21.00 horas, a excepción de la semana del 9 al 13 de agosto, ya que durante esos días el museo permanecerá cerrado.