El metal alternativo de Sôber inunda Murcia Río

El origen de los Sôber, allá por 1994, resultaría impensable hoy en día, en un tiempo de pantallas y redes sociales en el que artistas han llegado a grabar juntos estando cada uno en una parte del globo. La banda de metal alternativo se formó a raíz de que Carlos Escobedo pusiese un anuncio en una tienda de instrumentos musicales de Madrid, buscando gente para tocar. A su demanda respondió Antonio Bernardini, que puso la guitarra. Luego se unió Elías Romero, a la batería, y Jorge Escobedo, hermano de Carlos, armado con otra guitarra.

Como curiosidad: empezaron cantando en el idioma de Shakespeare (su primera maqueta se llamaba Mirror’s Way), y fue al firmar su primer contrato discográfico cuando la compañía les instó a cantar en español.

Desde ahí, en ascenso, con giras, sencillos y un trabajo de estudio, Paradÿsso, con el que cruzan el charco: fue mezclado en Los Ángeles. Y como pasa en las mejores bandas de rock, sus componentes también se fueron cada uno por su lado durante una temporada, hasta la reconciliación hecha pública en 2010.

Elegía nace tras cuatro años de parón y es un trabajo que, aunque no tiene muchas semanas de vida, ha generado muchas expectativas. Sonará en la capital murciana por primera vez esta noche.

Antes de que Sôber desparreme por el recinto de Murcia Río su veteranía y sus ganas, se subirán al mismo escenario los chicos de Ciclonautas («una de las bandas de rock con más futuro del panorama», han dicho de ellos los críticos), formación de rock hispano que a principios del presente mes de julio lanzaba su Camping del hastío, que es como se llama su último disco.

Sôber y Ciclonautas son bandas que decidieron girar juntas este periodo estival. La semana pasada estuvieron en Navarra y, tras desplegarse en la Región, seguirán en la carretera.