Si hubiese que votar por una película icónica para los que fuimos niños en los ochenta, esta quedaría muy arriba en el ranking. Una pandilla de amigos, el mapa de un tesoro hallado en una buhardilla, unos gánsteres, un primer beso y las ganas de no perder la casa, acabarían perfilando el paradigma de aventura que se podría o quisiera tener sin salir del barrio.

Se trata, en todo caso, de otro gran éxito de la factoría Spielberg, de esos proyectos que llevan su firma pero que no pudo o no quiso dirigir personalmente. Ello permitió que Richard Donner (recientemente fallecido) añadiese a su currículum otro de los grandes referentes cinéfilos de nuestra infancia, sumándose a La profecía, Superman, Lady Halcón (estrenada, atención, el mismo año que Los goonies), Los fantasmas atacan al jefe o la saga de Arma Letal. Aquí, además, volvía a brillar el Chris Columbus guionista, quien, a partir de un argumento del propio Spielberg, compuso un buen catálogo de personajes y frases memorables, volviendo, como en Gremlins, a introducir chascarrillos más dirigidos a los padres que a los hijos, lo que hace que la película sea realmente disfrutable en todos los momentos de tu vida.

En definitiva, la epopeya iniciática de Mikey y sus amigos Bocazas, Gordi y Data (aka el niño de Indiana Jones y el templo maldito) al son de Cyndi Lauper (pura melodía ochentera) se erige en paradigma de esa nostalgia egebera sobre la que gira buena parte del negocio revival (antes, incluso, de que Stranger things sacase partido de ello).

La frase. «¡Os daré una que cuando despertéis vuestra ropa estará pasada de moda!»

Lo mejor y lo peor. Sloth, el hermano mayor y los personajes femeninos / La manera en que se aborda la obesidad del personaje de Gordi

Sentimiento mayoritario ayer / hoy. Paradigma de aventura deseada / Morriña con sonrisa

Exigencia neuronal. 40%

Grado de envejecimiento. Mis hijos la han visto en 2021 y les ha encantado

Puntuación. Filmaffinity: 7,3 - Rotten Tomatoes (Crítica/público): 79% / 91%

Dónde verla. HBO