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"La revolución digital nos ha traído sonidos insospechados, y es bueno ponerlos al servicio de la música"

"Si eres músico tienes que estar a las duras y a las maduras", asegura Juan Aguirre, que se echó a la carretera en plena pandemia

"La revolución digital nos ha traído sonidos insospechados, y es bueno ponerlos al servicio de la música"L.O.

Amaral comenzó la gira Salto al color en 2020. Tenían una agenda con más de cuarenta actuaciones programadas, pero en primavera se cortó abruptamente por la covid-19, y ante la imposibilidad de seguir con el tour tal y como estaba concebido, Eva y Juan decidieron reorganizar todo para adaptarse a las circunstancias. Este parón en la actividad les ha permitido concentrarse en la tarea de composición de nuevas canciones, un material que, a lo largo de los próximos meses, irá cobrando forma y materializándose, aunque todavía no hay planes establecidos de grabación ni de publicación. Entretanto, el dúo zaragozano ha vuelto a echarse a la carretera y esta noche llegan a Murcia y, más concretamente, a la Plaza de Toros, el primer recinto grande donde pondrán en marcha todo el equipo y la escenografía del nuevo espectáculo. La actuación, enmarcada en la segunda edición del ciclo Murcia On, además de incluir canciones de Salto al color (2019), su último trabajo, también servirá para revisitar algunos de los momentos más soleados de su trayectoria. De ello hablamos con Juan Aguirre, quien nos describe la emoción que produce volver a subirse a un escenario.

Ha habido mucha emoción, supongo, en la vuelta a los escenarios.

La verdad es que sí. Pero no solo para la gente que nos dedicamos a la música o a las artes escénicas. Creo que en general hay una sensación de cierta vuelta a..., digamos, ‘una situación mejor’, mirando al futuro, sobre todo teniendo en cuenta lo que hemos vivido a nivel colectivo en los últimos meses...

Retomasteis esta gira hace unas semanas en Tudela. ¿Qué tal fue ese primer concierto? ¿Cuáles fueron las sensaciones?

Pues nos juntamos cuatro días en un teatro de Tudela, donde pudimos hacer ensayos generales con toda la gente que participa en el concierto, que no es solo la que se ve en el escenario: hay gente que hace vídeo, iluminación... Y fue muy emocionante, sí. Pero en la Plaza de Toros de Murcia va a ser donde por primera vez pongamos todo eso delante del público en un recinto grande, así que creo que también va a ser una noche especial para todos, para el equipo y también para con el público.

Parece evidente que habéis tenido que reorganizaros para adaptaros a las circunstancias.

Bueno, todos nos hemos tenido que adaptar a las circunstancias. No solo Eva y yo, y el mundo de la música. Pero ya parece que, con la vacunación y la caída de la incidencia del maldito virus, todo está volviendo a lo que debiera ser.

¿Habéis podido ser creativos durante la pandemia?

Como ha durado mucho, nos ha dado tiempo a pasar por muchos estados de ánimo diferentes. Yo me considero afortunado porque vivo en una casa grande donde podía tener todos mis instrumentos, y muchos días me obligaba a tocar y a enviarnos cosas por Internet con los amigos, con Eva, por supuesto, y así nos obligábamos a escribir, tocar y crear cosas. Porque la música sirve para muchos momentos, ya sean tristes o de euforia, y yo creo que hubo mucha gente a la que las canciones le ayudaron a sobrellevar la pandemia.

Estáis presentando Salto al color, cuya gira se vio interrumpido por la pandemia, y hay quien comenta que es el álbum de Amaral «menos Amaral». ¿Cómo valoras el hecho de haberos autoproducido? ¿Ha habido aprendizaje?

Ha habido mucho aprendizaje en todo lo que intentamos hacer. Yo creo que la música es un viaje, e intentamos aprender y aplicar cosas nuevas que descubres (técnicas de grabación, instrumentos diferentes, otros ritmos) porque éste es un mundo inabarcable. Y la gente que nos sigue creo que sabe que tenemos un sello, una voz muy personal, pero dentro de eso diría que somos un grupo bastante curioso y aventurero. Somos viajeros a nivel físico y también a nivel sonoro.

De hecho, a nivel sonoro parece que hayáis vuelto a los instrumentos acústicos. ¿Cuál era la idea?

Hay ritmos diferentes, y nunca cuando empezamos a hacer un disco nos ponemos límites ni barreras. Hay electrónica que convive con instrumentos acústicos, pero yo creo que lo más importante son las canciones, y estamos deseando tocarlas en directo, qué quieres que te diga. En Murcia vamos a hacer un recorrido por todos los discos, incluido el último.

Yendo al disco, Juguetes rotos parece una canción que trata el desencanto.

Sí, Habla del momento en que fue escrita. Creo que todas las canciones del disco son como postales del mundo en el que vivimos. Fueron escritas antes de la pandemia, y reflejan los sentimientos y sensaciones que podemos tener, imágenes que podemos ver en los viajes, y cosas que nos cuentan, que podemos sentir... Y también, sonoramente, yo creo que es un disco que tiene que ver con los tiempos que vivimos, ya adentrados en el siglo XXI.

"La gente que nos sigue creo que sabe que tenemos un sello, una voz muy personal, pero dentro de eso diría que somos un grupo bastante curioso y aventurero"

¿En qué sentido lo dices?

En el sentido de que hay sonidos que son netamente producto de la revolución digital. Yo creo que cada década ha tenido sonidos característicos e instrumentos que se han desarrollado. Me parece que estamos en una época donde la revolución digital nos está trayendo sonidos insospechables, y es bueno utilizar todo eso al servicio de la expresión creativa.

¿Y qué respondéis a los que dicen que es el disco «menos Amaral» de todos?

Pues no lo sé. Desde luego es netamente nuestro. La gestación de un disco es un poco como una película: en un rodaje ves que hay un montón de gente que luego no sale en la película; pues un disco es muy parecido, una labor colectiva donde hemos tenido ocasión de trabajar con gente a la que admiramos y gente que ha venido a poner su granito de arena porque sabíamos que eran buenos haciendo tal o cual cosa. En ese sentido ha sido una aventura muy enriquecedora, muy divertido. Cuando hagamos el siguiente, la gente dirá: «Anda, pues no se parece a Salto al color», y eso es una manera de mantener tu identidad y de mirar hacia delante.

Veníais de la oscuridad de Nocturnal buscando la luz. ¿La habéis encontrado en Salto al color?

En Salto al color hay canciones diversas, por temática y por sonido. Hay canciones más melancólicas, canciones de amor en un sentido físico y otras en un sentido más espiritual. No sé si es un disco más luminoso, pero desde luego la portada lo es. Y creo que las texturas, el sonido del disco, tienen como más brillo. En Nocturnal los tonos eran más oscuros, incluso en los que cantaba Eva, pero eso tiene que ver con que es una fotografía del momento en que lo grabas, del momento en el que está la banda.

¿Cuál es vuestra receta para hacerle frente a este tiempo de crisis?

Yo creo que, a nivel personal, en nuestra vida diaria hay que intentar empatizar con la gente que lo ha pasado peor y que lo están pasando mal, y luego darnos cuenta de lo importante que son sectores como la sanidad y la investigación. Como grupo intentamos que la gente que venga a los conciertos salga más feliz de como entró; es lo que da sentido al hecho de tocar en directo. Y toda la gente que trabaja en el show tiene esa misma pulsión. Es lo que intentamos, modestamente.

Habéis participado de la gira Viva la vida, donde ha habido que ajustarse, pero ahora estáis con banda y escenografía.

En principio no íbamos a hacer nada, porque teníamos la sensación de que había que esperar a que volviese este momento que estamos viviendo ahora. Lo que pasa es un que hubo un montón de gente que se juntaron e intentaron mantener viva la llama . Nosotros teníamos la opción de quedarnos en casa o salir a tocar como se pudiera, humildemente, y llevar al máximo de equipo posible. Muchas veces ni te preocupabas de lo económico, y lo único que querías era mantener a la gente que es invisible detrás del escenario; así lo hicimos, y fue una experiencia muy impresionante, tanto por la energía recibida por el público como por el agradecimiento de la gente. Mira, una reflexión: si eres músico tienes que estar a las duras y a las maduras.

Subirse a un escenario en estos momentos es algo muy emocionante, pero ¿qué queréis significar con lo de salir con las mascarillas al principio?

Es un acto de empatía, de romper la distancia entre escenario y audiencia. Luego, evidentemente, es muy difícil cantar con mascarilla. Entonces te la quitas e intentas que la gente vuele, que se olvide de lo negativo por dos horas y media, casi tres, que puede durar el concierto.

Escribías en Instagram que habéis vuelto a juntaros en el estudio. ¿Estáis preparando nuevas canciones?

Sí, sí. Tenemos un montón de canciones que Eva y yo hemos puesto en común, y las tenemos grabadas de distinta manera, sobre todo con guitarras. Te puedo decir que henos vuelto a considerar la guitarra como instrumento principal, y estamos deseando tener un poco de tiempo libre para compartirlas con nuestra banda y pensar en posibilidades de cómo sonarán en el futuro. Pero sí, hay un montón de textos convertidos en canción, de melodías, de riffs de guitarra, y bastantes temas están ya muy terminados.

Lo mismo ahora toca otro ‘universo’ de nuevo...

No creo que hagamos nunca un Universo sobre mí, parte II. Nunca hemos querido hacer una segunda parte de una canción, un poco por respeto a las mismas canciones. Estamos muy entusiasmados con las canciones de futuro, las canciones que solamente hemos oído Eva y yo.

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