Modelo y musa de diseñadores, pero también autora e intérprete de su propia música, Yseult ganó el pasado mes de febrero el premio ‘Revelación Femenina’ en las Victoires de la Musique, los premios de la canción francesa, un reconocimiento que centra sobre su figura los focos del panorama internacional y que le sirve de aval para la próxima edición de La Mar de Músicas, donde presentará –por primera vez en España– sus composiciones sobre el cuerpo y los complejos o el racismo. Será el martes 20 de julio en la Terraza de la Muralla de El Batel, en el ‘Escenario Estrella de Levante’, a las 20.00 horas, acompañada al piano por Nino Vela; un concierto en el que «la sencillez y la belleza se darán la mano» y cuyas entradas se pondrán a la venta a partir del 25 de mayo.

A caballo entre varios géneros y escuelas, Yseult ha creado su propio estilo musical, el ‘Y-Trap’, una combinación de pop y trap, pero ahora está llamada a ser la nueva representante de la chanson francesa . Sus canciones tienen letras crudas y sin complejos, y sus vídeos son artísticos e inmersivos. ‘La Billie Eilish o la Rosalía de Francia’, como la llamó una plataforma musical belga; todas artistas muy diferentes pero unidas por la forma revolucionaria en la que irrumpieron en la escena musical.

Además, Yseult es una mujer que ha roto los códigos impuestos de la belleza, luchando contra la discriminación que sufren las personas obesas. «En muchas de las imágenes de sus vídeos muestra su cuerpo redondo, desnudo, negro y femenino», apunta el festival. «La cantante francesa, de origen camerunés y de 26 años, se atreve a exponerse, mostrar su barriga y senos generosos, en una industria como la de la música pop francesa aún muy estandarizada. Ella muestra su cuerpo en situaciones sensuales, a veces eróticas y pesa 135 kilos. Ama su cuerpo y ser portavoz de la inclusión», añaden las mismas fuentes.

De ello habla Corps, por ejemplo, donde hace referencia precisamente a la aceptación de su cuerpo voluminoso y que ha sido una de las canciones del año en Francia. Con unas delicadas notas de piano, balanceándose entre graves y altibajos líricos, en este tema aborda el complejo tema de la autoaceptación, un proceso largo –casi un Vía Crucis– que Yseult recupera con palabras cargadas de significado en las que muchos pueden reconocerse: «No me importa cómo me mire la gente, ¿quiénes son para juzgarme?».

«En cada paso que da reafirma su independencia y su singularidad. Ha creado su propio sello discográfico y ha tomado las riendas de su carrera, decidiéndolo todo, siendo consciente de cómo es la industria y marcando las pautas de su camino. Está orgullosa de ella y de su música», insisten desde La Mar. Con elogios de la crítica y millones de visitas en YouTube, es una de las artistas que están cambiando el rostro del pop en Francia, junto a Lous and the Yakuza y Aya Nakamura.