El Teatro Romea de Murcia acoge esta tarde la celebración del primer centenario del nacimiento de una leyenda sobre zapatillas de punta, de la gran dama del ballet clásico, de la cubana Alicia Alonso. Fallecida hace menos de dos años y dedicada a la danza hasta sus últimos días, la mujer que eternizó a Giselle será protagonista a partir de las 19.30 horas de este miércoles de una gran gala que reunirá a artistas de talla internacional, muchos de ellos integrantes del Ballet Nacional de Cuba, «uno de los más importantes del mundo». El espectáculo, de 120 minutos de duración, pretende acercar al público mediante pequeños e icónicos fragmentos algunas de las piezas de mayor éxito que interpretó Alonso durante su larga y exitosa trayectoria.

«Cada bailarín va a tratar de revivir esos momentos interpretados por Alicia Alonso, que fue única e irrepetible», destaca Lázaro Carreño, director artístico del espectáculo y uno de los bailarines cubanos más laureados de todos los tiempos (fue partenaire de la homenajeada durante muchos años). Así, el programa de la producción incluye fragmentos de ballets tan conocidos como El cascanueces, El lago de los cisnes, Carmen, Don Quijote, La fille mal gardée, Coppelia, Espartaco y La Diva y, por supuesto, Giselle. Además, este montaje –titulado Gala Centenario Alicia Alonso 1920-2020– estará acompañado de un audiovisual que busca «emocionar al público».

Entre los intérpretes figuran los bailarines cubanos Anette Delgado, Dani Hernández y Ginette Moncho, del Ballet Nacional de Cuba –la compañía que Alicia Alonso cofundó y dirigió hasta su muerte–, a quienes se sumarán el primer bailarín del Ballet de Kiev, Alexis Tutunnique, y la bailarina principal del Teatro Colón de Buenos Aires, Carla Vincelli, junto a Javier Torres, actualmente primera figura del Northern Ballet de Gran Bretaña. También se presentarán la española Eva Nazaret y el cubano Javier Monier, así como Oriana Plaza, primera bailarina del Ballet Municipal de Lima (Perú), que bailará con el también cubano Maynard Miranda, primer bailarín del Teatro del Ballet de Sibiu, en Rumanía.

Este homenaje a una de las personalidades más relevantes de la historia de la danza a nivel mundial tendría que haber comenzado a celebrarse en nuestro país hace justo un año en Zaragoza, pero tuvo que aplazarse por culpa de la pandemia. Finalmente, el pasado fin de semana pudo disfrutarse en el Teatro Principal de la capital aragonesa y ahora llega a Murcia para reanudar una gira que continuará visitante ciudades de la geografía española hasta principios del próximo mes de mayo. Mayda Bustamante, productora y amiga personal de Alicia Alonso, es una de las grandes impulsoras de este espectáculo: «Recuerdo que en su último viaje a España en el 2017, solo dos años antes de morir con 99 años, Alicia y yo ya empezamos a hablar de la posibilidad de crear esta gala», señala la promotora y directora general del espectáculo.

Este ambicioso proyecto rinde tributo a una de las bailarinas iberoamericanas más importantes de todos los tiempos, pero también a una gran coreógrafa de nuevas versiones del repertorio clásico universal. «Aunque no solo revisó los grandes clásicos, sino que creó una escuela de ballet entendida como una manera de bailar diferente, que la distingue de otros países», explica Bustamante, que califica a Alonso como «la última diva de la danza».

Además, la directora del espectáculo subraya que la bailarina se convirtió en un ejemplo de superación porque tuvo que bailar durante gran parte de su vida sin visión al sufrir a los 15 años un desprendimiento de retina. «Es un caso inconcebible», insiste. Sin duda, motivo de recuerdo y homenaje, como el que hoy recibe en el Romea.

Fecha: Hoy, 19.30 horas.

Lugar: Teatro Romea, Murcia.

Precio: 15/20/22 euros.