La tragedia, el cruel destino de Antígona -hija de Edipo y condenada por su tío a morir enterrada viva tras los enfrentamientos de sus dos hermanos- llega mañana al Auditorio Parque Almansa de San Javier en el marco de la 49 edición del Festival de Teatro.

No destacaban los antiguos griegos por feministas; destacaban en filosofía, en política, pero no como adelantados a su tiempo en cuestiones de género. Sin embargo, la amplísima mitología helena nos brinda algunas heroínas como Medea, Calipso o Circe; eso sí, casi siempre vinculadas fuertemente a la la tragedia, a la muerte.

El caso de nuestra protagonista -o, más bien, la de la Ferroviaria-, no es diferente. Antígona se enfrentó al peor de los destinos por amor fraternal; por orgullo, por dignidad. Creonte, rey de Tebas, prohibió el entierro de su hermano Polinices, quien buscó el apoyo de la ciudad rival de Argos para recuperar el trono de Tebas y fue, a su derrota y muerte, considerado como un traidor a la patria. Pero Antígona se rebeló contra la autoridad y cubrió de tierra el cuerpo de su hermano, dejado a las afueras de la ciudad al arbitrio de los cuervos y los perros; una decisión que le llevará, como a las demás heroínas helenas, a la muerte.

Así lo reconoce Paco Macià, autor de esta «versión libre» del clásico de Sófocles que mañana se podrá ver en San Javier, que es cooproductor de esta pieza junto a la compañía murciana. «Curiosamente estas heroínas son siempre trágicas, porque se enfrentan a un mundo masculino y acaban pereciendo», apunta el dramaturgo y director de Antígona, que reseña, pese a ello, la valentía del personaje, interpretado en esta ocasión por la yeclana Eloísa Azorín: «Ella sabe a lo que se enfrenta, pero no cesa en su empeño de defender su verdad, cueste lo que cueste».

El reparto lo completan Toni Misó, en el papel de Creonte; Bárbara Sánchez Vargas como Ismene; Javier Ruano como Tiresias; Salvador Riquelme como Polinices y Hemón -prometido de Antígona e hijo del rey-; Morgan Blasco como buitre, y Claudia Garón como el mensajero y Eteocles.

La adaptación de la compañía La Ferroviaria está inspirada en los textos que varios autores han escrito del mito de Antígona. Así, la compañía ha trabajado con los textos de Sófocles, Brecht, Anouilh, George Steiner, Marguerite Yourcenar, Griselda Gambaro o Betsabé García, entre otros.

Esto es, precisamente, lo que ha atraído a La Ferroviaria del mito de Antígona: «Su universalidad, el papel que la mujer desarrolla en esta tragedia, el conflicto entre el derecho natural humano y las leyes del estado, un dilema eterno en toda la sociedad y, por lo tanto, poder abordar todos los conflictos subyacentes en la obra», señalan desde la compañía de teatro. «El atractivo de hacer frente a un texto clásico de esta magnitud está en el privilegio de poder hacer una versión propia de una de las grandes tragedias de la humanidad, y la libertad que la obra ofrece para abordar una puesta en escena desde los lenguajes que le son propios a la compañía, como las acciones físicas, las imágenes, la música, la danza o la parte vocal».

«Antígona es una mujer que representa todo eso que los demás somos incapaces de defender: la defensa de la propia verdad cueste lo que cueste y aunque esa determinación le lleve a la muerte», explican desde La Ferroviaria.

Pero ni la música ni la puesta en escena «remiten a la tragedia griega». Por un lado, Antígona cuenta con una escenografía «actual y renovada» a cargo del artista Ángel Haro, y, por otro, con un espacio sonoro creado por el cantaor ilicitano El Niño de Elche: «Para nosotros su participación es un gran valor en la obra. Ha estado trabajando a pie de escenario durante muschísimos días, creando la música al mismo tiempo que se iban construyendo las escenas, un compromiso que ha dado unos resultados extraordinarios», concluye Macià.

A dos jornadas de concluir

Esta edición del Festival de Teatro, Música y Danza de San Javier ha entrado en su última semana, a lo largo de la cual tendrán lugar las dos representaciones restantes de la programación. Crimen y telón llegará al Auditorio el jueves con su homenaje al teatro envuelto en el aroma del género negro más crepuscular y poético. Cerrará el festival la bailaora Sara Baras el viernes con un recorrido a sus 20 años de compañía en Sombas Sara Baras, un viaje a través del tiempo, los colores, el silencio y el bullicio; la multitud y la soledad, la luz y las sombras.