De cara a la imagen del álbum Sgt. Pepper's, los Beatles deciden enfundarse en unas coloristas y vistosas casacas de estilo eduardiano. Lejanos quedaban aquellos tiempos en los que el grupo vestía sus clásicos trajes oficiales de elegancia mod y sastrería londinense. Una empresa especializada en vestuario teatral, M. Berman LTD, es la encargada de realizar el vestuario para el emblemático disco, mientras el artista Peter Blake y su mujer, la también artista, Jann Haworth, se encargan de confeccionar una barroca portada con el grupo presidiendo una gran corte de celebridades: el boxeador Cassius Clay, las estrellas Marilyn Monroe y Marlene Dietrich y el autor de Alicia en el país de las maravillas, Lewis Carroll, entre otras. La imagen para la portada del disco se convierte en la nueva Biblia de la cultura pop de la época.

Sólo habían pasado seis años de otra imagen, la del grupo -todavía sin la figura de Ringo Starr- uniformados con la clásica estética de banda de rock, ese estilo que impusieron Elvis Presley y otros abanderados del nuevo ritmo: cazadoras y pantalones de cuero y pelo engominado, el uniforme juvenil que había desembarcado desde la joven Norteamérica revolucionando la vieja Europa. Años después, para su nostálgico álbum Rock ´n´ Roll, John Lennon recuperará aquella imagen de adolescente rocker que señala la prehistoria de los Beatles.

Pero con la entrada de Brian Epstein como mánager del grupo, el estilo, por lo que se refiere a moda e imagen, está a punto de dar un giro de 360 grados. Epstein borra los signos de rebeldía proyectados en esas chaquetas de cuero que se asocian con jóvenes y violencia por otros modelos más sociables y asequibles. En esa imagen más agradable e integradora del grupo diseñada por Epstein sólo hay un punto de transgresión: el corte y volumen de sus cabellos. Los Beatles aparecen con su mushroom style o corte de ´pelo champiñón´, por la forma de sus cabellos; unos rebeldes flequillos para escándalo de muchos cabezas de familia que temen el contagio capilar. Un primer toque de modernidad que el grupo continuará cultivando en cada una de las portadas de sus sucesivos álbumes y campañas publicitarias y que rápidamente es copiado por millones de adolescentes en todo el mundo. Sin guion previo, los Beatles señalan el camino de una moda masculina que comienza a liberarse, de la cabeza a los pies.

En plena revolución mod, este estilo que señala la moda de los jóvenes urbanos en los primeros años sesenta, los Beatles aparecen vistiendo unos elegantes trajes de cuello redondo salidos de la sastrería londinense de Douglas Millings. Este sastre británico estará detrás de una buena parte del vestuario que exhibe el grupo en sus primeras giras internacionales y en sus incursiones cinematográficas; e incluso el propio Millings protagoniza un pequeño papel en la película '¡Que noche la de aquel día!'

El contacto con la cultura norteamericana, desde su primer viaje en 1964 para aparecer en El Show de Ed Sullivan, acabará influyendo en el estilo del grupo. Los Beatles transforman su uniformado guardarropa de sastrería londinense por un estilo más libre y sport, proyectando un nuevo y renacido dandismo juvenil. Camisas de flores, chaquetas de pana o terciopelo, trajes a rayas... El vestuario de los Beatles se abre a esta nueva bohemia chic que ha nacido a orillas de la costa californiana y en los clubs del Greenwich Village neoyorquino. Entre los complementos más vistosos, las gafas de sol que el grupo adopta como parte de su nuevo uniforme.

La evolución física y estilística se puede seguir a través de los álbumes que el grupo publica en esos años -Rubber Soul, Revolver- hasta la explosión colorista y psicodélica que supone la salida del Sgt. Pepper´s Lonely Hearts Club Band en pleno big bang de la cultura hippie. Los Beatles adoptan las nuevas formas y su viaje a la India en febrero de 1968 tras los pasos del Maharishi Mahesh Yogi confirma el nuevo estilo juvenil: cabellos largos, ropa de colores y algodón, los accesorios, grandes bolsos y adornos de artesanía. Todo un guardarropa, de formas decadentes o exóticas, que configura la nueva y ascendente estética hippie. El fotógrafo Richard Avedon los inmortaliza como iconos psicodélicos para la revista Look. Solo habían pasado siete años, pero qué lejos parecían quedar aquellas cazadoras de cuero de los clubs de Hamburgo.