El Pretencioso cuenta la historia de un chico que quiere ser escritor y, por buscar un formato que se adapte más a él, decide hacer un cómic ayudado por tres maestros del oficio. Con este trabajo, Martín Romero ganó el CreaMurcia de Cómic. Era la segunda vez que se presentaba al certamen municipal.

¿Qué le ha parecido este año la calidad de los participantes del CreaMurcia?

Desde mi punto de vista, como espectador de varias ediciones del concurso, el nivel que ha alcanzado el concurso este año ha sido excepcionalmente alto. En teoría no debía sorprenderme, ya que había muchos amigos de oficio participando, pero igualmente, al llegar a los premios, me sentí bastante abrumado por la cantidad de obras de alta calidad expuestas junto a la mía.

¿Qué le parece que aportan y qué validez cree que tienen este tipo de concursos?

Depende de cada uno. A mí me aportan motivación y fuerzas para continuar con nuevos proyectos sabiendo que no estoy dando palos de ciego.

¿Cuál ha sido la idea que le ha llevado a la creación de la historieta ganadora?

La idea partió de un momento de mi vida en el que me encontraba realmente frustrado y perdido a nivel laboral. Así que sencillamente descargué toda la mala leche que tenía entonces, usando un humor con cinismo y mala baba; de hecho, a la versión final le rebajé un poco el tono para evitar que alguien pudiera sentirse ofendido. En este aspecto, el humor de las tiras de Robert Crumb y de Los Simpsons me ayudaron bastante a moldear adecuadamente tanto la narrativa como los chistes.

Cuéntenos en qué fanzines o publicaciones ha colaborado, proyectos futuros...

Pues curiosamente, con el cómic he empezado de manera profesional hace relativamente poco. Estudié en la Escuela de Arte de Murcia e hice un par de pequeños cursos en la ESDIP y la Academia C10 en Madrid. He estado trabajando en diversos encargos, tanto de dibujo como de diseño gráfico y murales: los interiores de la Escuela de Idiomas de Murcia, en un estudio de diseño en Padua (Italia); posteriormente con el Colectivo Ilustra, al que le debo mucho, con el que he hecho diferentes exposiciones y murales, como el mural del Malecón de la Feria de los Huertos o el techo del bar República; he ido con mi stand a convenciones de videojuegos y cómics e impartido cursos de dibujo, diseño de personajes y cómic. Actualmente estoy trabajando en dos proyectos de cómic de tipo más realista, no como el del concurso, que era mucho más humorístico, de cara a enero, de los que no debería hablar aún.

¿Conoce el mundo del cómic nacional actual?

Sí, y es increíblemente bueno. Hace unas tres semanas estuve con gente de Murcia de increíble talento. Dibujantes de superhéroes americanos y del Jueves que además de ser grandes artistas, son muy buena gente. De hecho, hace unos días estuve en el Expocomic de Madrid, y lo mejor de la feria fue ver la cantidad de buenos ilustradores españoles que hay.

¿El cómic le interesa o solo es un medio más del amplio abanico gráfico?

Me interesa mucho, aunque no tanto el cómic en sí, como el hecho de contar historias. Desde pequeño he escrito mis propias historias y hubo una época en la que quería ser escritor antes que dibujante. Me gusta crear personajes, las situaciones que les pueden ocurrir y los mundos en los que desarrollan sus acciones. Con el cómic puedo compaginar ambas cosas: escribir mis historias y desarrollar mi arte narrándolas.