Alberto García-Alix llega a Murcia enseñando su lado más intuitivo e íntimo con la exposición 'No me sigas... estoy perdido', donde muestra sus primeras fotografías (1976-1986), que reflejan su entorno, su juventud y el inicio de lo que luego acabaría siendo su profesión. "Es una exposición emotiva, a veces me duele verla, ya que en ella aparecen amigos que ya no están", comentaba ayer en la presentación de la muestra, que estará abierta hasta el próximo 30 de julio en el Espacio AV de Murcia.

El fotógrafo explicó que este proyecto nació en París, cuando revisando junto al comisario de la muestra, Nicolás Combarro, sus primeras fotos, "nos dimos cuenta de que podía ser bonito enseñarlas". García-Alix, quien no se considera fotógrafo de La Movida, ya que "no era consciente de estar trabajando en esos momentos", realiza con este trabajo una mirada al pasado con cierta nostalgia, algo que para él "siempre es importante, porque la nostalgia es una emoción".

Preguntado por si sus instantáneas -en las que la droga está presente en varias ocasiones- reflejan algo de soledad, García-Alix aseguró que más que soledad, "tienen un alto componente social, aunque al pasar los años se vuelven más duras, porque se conocen los problemas que vinieron más tarde, derivados de de las drogas". El fotógrafo recordó que su primera foto fue una carrera de motos en Alcobendas (Madrid), y que ahora le gustaría fotografiar al torero José Tomás, ya que le "fascina la épica del personaje, lo que ha traído al mundo del toro, pero otra cosa es coger la cámara; hacer un retrato como parte de una intencionalidad, porque una fotografía es buena si es expresiva, si tiene pulsión, si aporta algo", añadió.

'No me sigas... estoy perdido', fue calificada como una exposición "casi antológica de la primera etapa de la carrera de Alberto García-Alix" por Ángel Campos, responsable de la Fundación Cajamurcia, patrocinadora de la muestra. Sea o no un trabajo antológico, el fotógrafo se muestra satisfecho de su pasado.

Un pasado marcado por el rock and roll, el mismo que, según García-Alix, serviría como banda sonora de su exposición. En Espacio AV también se puede ver una treintena de fotografías originales, rescatadas de la colección del propio artista, para quien no existe una foto perfecta, porque "lo perfecto es enemigo de lo bueno".