El Vaticano ha decidido adelantar a las 22.00 horas del 24 de diciembre la Misa del Gallo, la tradicional Misa que suele celebrarse ese día a medianoche, para que el Papa Benedicto XVI no se fatigue más de lo necesario.

Así lo explicó el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, al diario italiano 'Il Giornale', aclarando que "no existe ninguna clase de alarma por la salud del Pontífice" sino que se ha tomado esta decisión para que el Papa, que tiene 82 años, "se fatigue menos".

Otros años, la Misa del Gallo solía iniciarse a las 24.00 horas y finalizaba al menos dos horas después, con lo que el Papa contaba con pocas horas para reposar antes de levantarse para proclamar la tradicional bendición Urbi et Orbi (a la ciudad y al mundo) a la mañana siguiente.