Chistes que no buscan la sonrisa, ni mucho menos. Acusaciones a golpe de viñeta que se convierten en "editoriales gráficos", como Enrique Pérez Penedo (Alicante, 1951) define su trabajo, se pueden ver desde ayer en la Casa de la Cultura de Cehegín, que acoge una muestra con la trayectoria artística de este dibujante, articulista con sus dibujos en los diarios LA OPINIÓN e Información (ambos de Editorial Prensa Ibérica), director del Gabinete de Imagen y Comunicación Gráfica de la Universidad de Alicante y presidente de la Federation of European Cartoonists Organisations (Feco-España).

En esta exposición, patrocinada por la CAM, se encuentran la primera viñeta que publicó, algunas que han recibido premios internacionales y muchas otras que abarcan desde 1972 hasta el año 2005. Esta muestra se convierte, gracias al resumen de estas tres décadas de trayectoria, en una crónica periodística realizada en acuarela y tinta china.

"No creo que estén las mejores, pero sí las que han sobrevivido al paso del tiempo, por ejemplo, cuando se empezó a hablar de la Autovía del Mediterráneo, que entonces la llamábamos la 'utopía' del Mediterráneo", recuerda Enrique, quien explica que muchos jóvenes tendrán ahora que preguntar a qué hacen referencia esos dibujos expuestos en Cehegín, gracias a esta exposición itinerante.

Este dibujante alicantino ha tocado todos los temas de la actualidad: el matrimonio homosexual, el centenario del Quijote, el racismo, la inmigración, el machismo.

Nada ha escapado a la mirada crítica de este artista que bromea diciendo que su ingenio se agudiza sólo por tener el vicio de desayunar, comer y cenar y que ha despertado la admiración de algunos periodistas que veían resumido sus largos artículos en las viñetas de Enrique.

"He estado siempre a pie de teletipo, durante quince años pegado a la noticia del día y hemos pasado del 'humor blanco', cuando nada se podía denunciar, al 'humor social' con el que hemos conseguido concienciar a mucha gente a través de nuestros dibujos".

Sería absurdo, matiza Enrique, "querer causar la sonrisa cuando denunciamos en una viñeta un caso de violencia doméstica".

También han servido sus viñetas para dar un toque de atención al político de turno. "Nosotros no intentamos ridiculizar, pero cuando ellos se ven caricaturizados se ven aún más ridículos y les molesta más. Les cuesta asumirlo, por eso creo que tenemos un papel muy importante a la hora de hacer nuestras denuncias".

Tal es ese papel, que numerosos colegios e institutos han solicitado acoger en sus centros las exposiciones que la Feco organiza cada año en Alicante, ya que se han convertido en verdaderos alegatos contra los problemas sociales. "Hace una semana inauguramos una muestra dedicada a la tolerancia y los centros docentes se han dado cuenta de que los alumnos se conciencian mucho antes a través de estos dibujos, de ahí la importancia que tienen tanto las publicaciones en los medios, como estas exposiciones colectivas".

Dice Forges en el catálogo de la exposición que se asombra de haber encontrado, entre los de su gremio a "seres humanos mediterráneos de mente y nórdicos de esfuerzo y denuedo en múltiples facetas, caso raro, insisto, de Enrique Pérez". Una razón más para acercarse a esta exposición.