Hasta 101 piezas permiten rememorar y situar en su época al autor de la "Historia de los heterodoxos españoles" (Santander, 1856-Madrid, 1912), quien dedicó toda su vida al estudio de la historia de España con obras literarias, científicas y filosóficas, reuniendo una biblioteca de 40.000 volúmenes que entregó al Ayuntamiento de su ciudad natal.

Patrocinada por la Comunidad de Madrid, ha sido organizada por el director de la Academia, Gonzalo Anes, con Carmen Manso, quien destaca a EFE el gran esfuerzo realizado para mostrar esta colección de piezas, incluido todo un material epistolar que permite acercarse a la dimensión humana e intelectual de Menéndez Pelayo.

Entre la correspondencia del pensador figura la de su amigo el escritor Juan Valera y de Alfonso XIII, que tuvo con Menéndez Pelayo una singular relación de afecto.

En la primera de las dos salas de la Real Academia se puede ver la misma mesa de despacho que usó el autor de "La historia de las ideas estéticas de España" (1883-1891), junto a la fotografía del joven Kaulak, sobrino del primer ministro Cánovas, donde figura sentado en un sillón, con chaleco y pajarita. La imagen parece que sirvió a Jose Moreno Carbonero para el retrato con que obsequió a la Academia en 1913, óleo que preside la mesa.

Menéndez Pelayo ingresó a los 27 años en la Real Academia de la Historia, fue su bibliotecario y director entre 1909 y 1912 y allí residió durante casi dos décadas, como recuerda la placa conmemorativa en la fachada del edificio situado en el mismo centro de Madrid (C/León, 21).

Hijo de Marcelino Menéndez Pintado, catedrático de Matemáticas en el instituto de segunda enseñanza de la capital cántabra y de María Jesús Pelayo, las versiones confluyen en la gran aplicación que mostró de niño al estudio, antes de trasladarse a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Barcelona, donde recibió las enseñanzas del medievalista Manuel Milá y Fontanals.

Cuando sólo tenía 21 años, obtuvo la cátedra en la Universidad Central de Madrid, a los 25 fue académico y más tarde diputado y senador. La edición de sus obras completas definitiva la concluyó el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

"No se concibe hoy como Menéndez Pelayo, con los medios de entonces, pudo desempeñar los cargos para los que fue elegido y escribir los miles de páginas que forman su obra", escribe Gonzalo Anes en el cuidado catálogo, del que se han editado mil ejemplares para la ocasión, y que se vende con un precio simbólico de diez euros.

Miembro de las Reales Academias Española, de la Historia, de Ciencias Morales y Políticas, y de Bellas Artes, así como director de la Biblioteca Nacional nombrado en 1898, Menéndez Pelayo compaginó sus tareas con laboriosos encargos como el de dirigir la edición del teatro de Lope de Vega y preparar la antología de poetas hispanoamericanos.

Ambas obras se publicaron, con estudios introductorios, la primera a partir de 1890 -unas 200 comedias y 50 autos sacramentales- y la segunda en 1911 como "Historia de la poesía hispanoamericana", recuerda Anes para quien "una potencia intelectual como la suya sólo surge una vez cada 500 años"

Las vitrinas dan cuenta de la temprana juventud en que escribió sus obras, como las siete cartas del libro "La Ciencia española", a sus 20 años, cuando viajó y pudo consultar bibliotecas europeas (Portugal, Italia, Francia, Bélgica y Holanda). Ese mismo año, 1876, entregó a la imprenta su libro "Horacio en España".

La exposición se acompaña de un ciclo de conferencias e incluye, entre otras obra, un retrato de Antonio Cánovas del Castillo, realizado por José María Casado del Alisal; uno de Alfonso XIII niño, de Asterio Mañanos; otro del rey adulto, por Tomás Martín Rebollo y una fotografía de Isabel II niña, de Eusebio Julián.