Tras el confinamiento, Los Secretos han regresado a la carretera de la ‘nueva normalidad’ con la denominada Gira de vuelta, donde muestran lo mejor de su música en un formato de sexteto acústico: a las guitarras acústicas de Álvaro Urquijo, Ramón Arroyo y Txtetxu Altube, y el bajo de Juanjo Ramos, se suman Jesús Redondo (ante un piano acústico) y Santi Fernández (con un cajón). La sobria puesta en escena es el contexto perfecto para envolver la atmósfera melancólica que desprenden sus canciones, más acentuada si cabe gracias a los arreglos preparados para la ocasión.

Así, sobreponiéndose a los golpes, Los Secretos siguen en pie después de cuatro décadas haciendo sonar himnos como Déjame o Pero a tu lado, sacando discos y recorriendo escenarios con giras como la que hoy les trae nuevamente a tierras murcianas. Los tiempos cambian, pero la música de Los Secretos guarda una línea totalmente directa con su ayer. Álvaro Urquijo (cantante, guitarrista y compositor) atiende solícito a nuestro requerimiento.

P Tras el confinamiento, Los Secretos volvéis a la carretera. ¿Cuál es vuestro estado de ánimo en esta 'nueva normalidad'?

R Los Secretos siempre hemos dado un paso adelante en los malos momentos o en situaciones de incertidumbre como en la que estamos. Pensamos que, tal y como están planteados estos conciertos, son seguros: respetamos al 100% las medidas requeridas por las autoridades y llevamos un control interno con test PCR periódicos. Piensa que la necesidad de volver a los escenarios no se queda en nuestro interés, sino en toda una legión de técnicos, empresas de sonido, managers, empresarios y, cómo no, nuestro público. La reducción de los cachés -acorde con la de los aforos- podría tentarnos a no salir de gira, pero como te he dicho antes, hay muchas familias que dependen de la música en vivo.

P ¿Cuál es el formato de esta gira? ¿Cómo os habéis planteado la puesta en escena? ¿Qué repertorio habéis montado?

R El plan es que, sobre un formato acústico muy básico, añadimos la guitarra eléctrica de Ramón y mi doce cuerdas Rickenbacker en la parte final. La puesta en escena es sencilla; hay que pensar que el set de batería es lo mínimo (bombo, caja y dos platos), mientras que Jesús lleva un único teclado. El repertorio está enfocado como siempre en ofrecer entretenimiento con calidad, con unas doce canciones que van desde éxitos de la banda a temas más nuevos de Mi paraíso (2019), así como alguna sorpresa en forma de canción que hacía tiempo que no tocábamos pero que funciona genial con este formato. Además, las armonías vocales cobran más importancia que nunca en estos conciertos. Y, cuando no es posible estar los seis sobre el escenario, lo hacemos como un trío: piano, dos acústicas y voz.

P ¿Habéis mostrado vuestro compromiso con la lucha contra el coronavirus cediendo los derechos de la canción Pero a tu lado, pero ¿cómo ves el trato que han recibido los músicos en esta crisis? ¿Sientes preocupación por la crisis que vive el sector de la cultura a causa de la pandemia?

R La cultura y la ciencia siempre han sido los temas olvidados por los políticos en cualquier época; comparados con el resto de países europeos, vamos a la cola. La música en España se ha tenido que reinventar en momentos de crisis. De hecho, nuestra mayor crisis empezó cuando los gigantes tecnológicos monopolizaron el mercado y el mundo digital asumió como gratis el escuchar canciones. Los distintos gobiernos han mirado a otro lado cuando empresas como Spotify, Apple, Amazon y Google arrojan beneficios milmillonarios y a los músicos no nos llega nada. Nunca habíamos tenido tanto éxito como ahora, con cerca de 30 millones de visualizaciones en YouTube, y, sin embargo, hemos recibido cero euros a cambio. Estoy muy preocupado por cómo va a afectar esta crisis a una industria ya golpeada y en la que apenas estábamos levantando un poquito la cabeza antes de la pandemia.

P Los Secretos estuvísteis en la inauguración de Abre Madrid, en Ifema. ¿Cuál fue la sensación de actuar para el personal sanitario en un lugar que tuvo tanto protagonismo durante la cuarentena?

R Se juntaron dos emociones. Por un lado estábamos volviendo a subir a un escenario después de tres meses sin tocar en directo, cosa que nunca nos había pasado salvo en contadas ocasiones y siempre por tragedias personales como perder a un hermano o a un amigo, y, por otro, el sitio, tan significativo en cuanto a la enfermedad como es Ifema. Además, que tu público sea gente que había estado en la primera línea de la terrible pandemia añadía emotividad a la cita.

P ¿Hasta qué punto te sientes un guardián del legado de tu hermano Enrique Urquijo?

R Al 100%. Y todo el grupo, no solo yo. Hemos conseguido que sus canciones estén de actualidad después de cuarenta años, y con más reconocimiento que en los ochenta y los noventa.

P ¿Cómo son Los Secretos ahora, veinte años después de la muerte de tu hermano?

R Le seguimos echando de menos (sus composiciones, su voz...). A cambio, lo que hemos hecho es esforzarnos para que se nos acepte tal y como somos ahora, y sigamos gustando al público. No nos hemos acomodado en un cancionero maravilloso; hemos seguido perfeccionando nuestro estilo, técnicamente y como profesionales. Al faltar Enrique, sentimos que teníamos que darlo todo, y más cuando había que compensar su ausencia. Y así seguiremos.

P En Si pudiera parar el tiempo te diriges, no solo a tu hermano, sino también a otros músicos desaparecidos: Tom Petty, Glenn Frey (Eagles), Antonio Vega, John Lennon y David Bowie.

R Es un homenaje a nuestras influencias (que se van marchando, desgraciadamente). En los setenta escuchábamos todo tipo de música, desde los Beatles y Lou Reed hasta los Eagles, pasando por toda la new wave. Y también soy fan de Tom Petty; lo sentí muchísimo cuando murió... Además, me quedé sin verlo en directo...

P Los Secretos viven en un lugar musicalmente estable, con un concepto y un sonido muy identificables. ¿Tener un montón de followers es hoy más importante que tener buenas canciones?

R En mi humilde opinión, para una banda como nosotros las canciones son las que atraen a los followers, y lo que estoy viendo hoy en día es justo lo contrario: los nuevos talentos son más notorios en redes y vídeos que por sus canciones. No creo que en los últimos diez años se hayan compuesto temas que se escuchen dentro de cuarenta años.

P La canción que da título al último disco, Mi paraíso, transmite una sensación de querer bajarse del mundo. ¿Te aturde la vida moderna?

R Es una canción casi protesta [Ríe]. Lo digo en broma. Habla de lo que te decía anterormente: somos músicos de los de antes, con cultura musical y con preparación. No me gusta demasiado la popularidad simplemente por popularidad; creo más en la meritocracia y en el esfuerzo. Hoy en día, para ser muy conocido no hace falta ser buen músico, basta con comprarte un autotune y un ordenador. La sensación es descorazonadora, y estoy muy decepcionado por cómo va la humanidad, en todos sus aspectos.

P ¿Cuál es la clave para seguir juntos?

R Ser buenos amigos, poco ególatras, tener un público incondicional... También los malos momentos de nuestra historia nos han unido más aún. También está la suerte.

P ¿Os gusta tocar los temas clásicos? ¿Ya habéis ajustado cuentas con el pasado?

R A todo músico le encanta que al público le gusten tus temas. Yo disfruto tocando cuando veo que disfruta la gente, y por suerte tenemos muchos temas que gustan, tanto clásicos como nuevos. No creo tener cuentas pendientes con el pasado; estoy orgulloso de todo lo que hemos hecho en nuestra carrera, incluyendo los errores.

P Tu hermano se fue en los noventa. ¿Qué crees que pensaría de lo que pasa hoy?

R Esa pregunta me llevaría un par de folios. No creo que estuviera muy feliz de cómo ha evolucionado el mundillo de la música y el resto de las cosas en general. Si ya no le gustaba el de entonces, que muchos añoramos...

P ¿Cuál sería, en tu opinión, la canción que más identifica a Los Secretos?

R Hay muchas, por suerte, aunque en especial te diría que Pero a tu lado. La popularidad de esa canción es culpa de la gente, no de la industria ni de los medios de comunicación.

P Los Secretos ya han cumplido cuarenta años de trayectoria. Cuando miras hacia atrás, ¿cómo ves este camino recorrido?

R Creo que no ha estado mal. Desde fuera parece todo recto y ascendente, pero hubo baches y muy gordos. En conjunto diría que bastante bien para la media.