José Belmonte Serrano, investigador principal del grupo 'Creación Literaria y Artística. Animación a la Lectura' (CYCLA) de la Universidad de Murcia, ha descubierto nueve cartas inéditas de Ramón J. Sender al yeclano José Luis Castillo-Puche. El estudio, publicado en la revista americana de mayor difusión en humanidades ( Hispania), desglosa un material que «se ha convertido en herencia político-social y literaria del autor», aseguran desde la entidad educativa.

«Las cartas -que fueron halladas cuando Serrano acompañaba a Douglas LaPrade, experto de la Universidad de Texas, en la búsqueda de correspondencia entre Hemingway y el propio Castillo-Puche- se abordaron a través de los libros de los propios autores y recurriendo a diversa bibliografía contextual para examinar los nuevos descubrimientos. Un método cualitativo para analizar tanto la opinión del novelista sobre España, como el desarrollo de su propia obra», explican desde la UMU; un proceso que ha permitido descubrir nuevos datos sobre la personalidad del escritor aragonés.

En las misivas resalta la preocupación por su regreso a España, por cómo se iban a transformar sus ahorros en dólares a las pesetas españolas. También «se muestra esperanzado con la recién estrenada monarquía parlamentaria, con ciertos elogios al rey Juan Carlos y a Suárez. Y es relevante que deje muy claro su ideología, ya lejos de sus ideas comunistas», puntualiza el filólogo. Por otro lado, se desprende el entusiasmo por sus propias novelas y por la posibilidad de que se publiquen sin censura ninguna en España.

Y es que Ramón José Sender Garcés, autor de Réquiem por un campesino español -considerada una de las mejores obras en español del siglo XX- y propuesto como candidato al Premio Nobel de Literatura en los años setenta, se exilió en 1939 a Estados Unidos, donde se le concedió incluso la nacionalidad norteamericana. Cuarenta años después, Castillo-Puche fue el comisionado encargado de su regreso, pero Sender murió poco antes de lograrlo.

«Encontrar la obra que rompe»

El heterogéneo grupo de CYCLA se conforma por líneas que van desde la literatura, a la didáctica y las bellas artes. José Belmonte se siente orgulloso de esta amalgama, que permite completar el complejo universo de las palabras: «Hoy en día, por ejemplo la literatura no se puede tener sin las técnicas cinematográficas, pictóricas o fotográficas».

En concreto, la esencia de su línea es «encontrar la obra que rompe con lo anterior» y revoluciona la narrativa. En este sentido, el docente escenifica un regreso a la vieja forma de contar historias aristotélicas, donde la estructura predomina con un inicio, nudo y desenlace. «Esto se debe a que la forma es lo que no está moldeado todavía. Si hay mil niños, aunque todos trabajen con barro, ninguno haría un vaso igual», ejemplifica.

Asimismo, prevalece una reivindicación de considerar al lector mientras se construye el texto. En contraposición, explica el maestro, las investigaciones no trascienden más allá del ámbito académico, «cuando lo hacen suele ser lo anecdótico; como saber si es un suicidio, iba borracho o fue un accidente». Descubrimientos como el de Nueve cartas inéditas de Ramón J. Sender: imágenes del imposible regreso -título con el que se ha bautizado el estudio- permanecen «en círculos concéntricos, muchas veces sin alcanzar el exterior», lamenta.