El Centro Párraga de la Región, que depende de la Consejería de Cultura, alberga desde ayer y hasta el 17 de diciembre la exposición Escenografías sin escena, del artista gaditano, establecido en Cartagena, Gonzalo Sicre, que ha desarrollado para el Espacio 2 una serie de obras cuya temática es la arquitectura de interiores vacíos donde se producen espectáculos.

El autor, que forma parte de la corriente conocida como Figuración Neometafísica Española, retrata el momento más solitario de estos espacios, en el que éste ya ha pasado o no ha ocurrido aún, y desde el punto de vista de un espectador atípico que percibe la melancolía de un lugar abandonado una vez que la euforia colectiva ha desaparecido, según detallaron ayer fuentes regionales en un comunicado. Las piezas expuestas ofrecen una atmósfera de misterio a partir de escenas suspendidas desde la simplicidad del mobiliario y de los objetos que aparecen. El artista da las claves para que la persona que mira invente miles de posibilidades de habitar sus cuadros, imaginando diferentes historias. El tiempo que introduce es el tiempo subjetivo, el de aquél que mira.

El tratamiento lumínico y sus efectos son algunas de las características de la obra de Sicre para descomponer el aspecto emocional que se proyecta sobre los objetos, intentando entender qué connotaciones y lenguaje posee. Hileras de sillones milimétricamente alineados, escaleras escasamente iluminadas, paredes de terciopelo y pantallas vacías son el imaginario que maneja el artista en estos cuadros, en los que se puede apreciar la sombra oculta de un espectador aislado.

El consejero de Cultura, Javier Celdrán, presentó ayer, junto con Gonzalo Sicre, la inauguración de la exposición. «El Centro Párraga», declaró Celdrán, «se convierte con estas obras en un espacio de silencio, intriga o misterio; palabras que podemos utilizar para definir las sensaciones que surgen de los óleos expuestos, donde lo importante es lo que no vemos pero imaginamos».

El titular de Cultura aseguró que «Sicre es de los máximos exponentes con los que cuenta actualmente el arte figurativo en España», y elogió su trayectoria profesional en los principales centros de arte nacionales e internacionales. «Es un artista que pinta el silencio del tiempo, con una composición pictórica cercana a la fotografía, en la que los juegos lumínicos crean sensaciones de soledad, y donde los objetos, ordenados de forma exquisita, son los únicos protagonistas. Son espacios de reflexión abiertos a la imaginación de quien los observa», destacó.

Gonzalo Sicre ha recibido galardones como el primer Premio Todisa de Pintura (Madrid) en 2001 y en 2003 fue becado en la VIII edición de la Beca Endesa de Artes Plásticas (Teruel). En 2004 le concedieron el Premio Caja Castilla-La Mancha (Toledo) y en 2006 el Premio de la Diputación XVIII Biennal de Pintura Ciudad de Zamora.