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Lucía Sánchez y María Llanos, tatuajes para una nueva vida

El Hospital Santa Lucía de Cartagena pone en marcha la primera Consulta de Micropigmentación Mamaria para pacientes de cáncer de mama de la Región de Murcia. Gracias a esta técnica, las usuarias que se han sometido a una mastectomía pueden recuperar la zona del pezón y la areola mamaria.

Lucía Sánchez y María Llanos, en la consulta de Micropigmentación Mamaria del Santa Lucía

Lucía Sánchez y María Llanos, en la consulta de Micropigmentación Mamaria del Santa Lucía / Iván Urquízar

Ana García

Ana García

Ayudar a las pacientes que han pasado un cáncer de mama a recuperar la autoestima y a mirarse de nuevo al espejo sin sentirse extrañas es el fin último que persiguen con su trabajo diario la doctora María Llanos Guerrero y la enfermera Lucía Sánchez Moreno en el Hospital Santa Lucía de Cartagena.

Estas dos profesionales son la cara visible del trabajo que se lleva a cabo desde hace unas semanas en la nueva Consulta de Micropigmentación Mamaria que se ha puesto en marcha en el Complejo Hospitalario de Cartagena y con la que se abre la puerta a este tipo de tratamientos en el sistema sanitario público de la Región de Murcia.

La doctora Llanos, responsable de Cirugía Plástica del centro sanitario, se encarga de llevar a cabo las reconstrucciones mamarias en el quirófano, mientras que Lucía Sánchez se ha especializado en Dermoestética y vuelve a ‘dibujar’ en consulta con la aguja de tatuar el pezón y la areola a las pacientes que los han perdido.

Hasta ahora, las mujeres que se tenían que someter a una mastectomía por un cáncer de mama se podían beneficiar de distintos tratamientos de reconstrucción, pero el último paso, el de recuperar el pezón y la areola mediante micropigmentación (tatuaje) debían hacerlo de forma privada fuera del hospital, ya que este servicio no se ofrecía.

Sin embargo, esta situación ha cambiado, y el centro sanitario de Cartagena ha sido el primero de la Región de Murcia en ofrecer la micropigmentación mamaria como parte final del proceso, lo que supone un gran paso para estas pacientes.

La enfermera Lucía Sánchez es de Cartagena y aunque estuvo trabajando un tiempo en Francia, en 2014 decidió regresar a su ciudad. En 2015 se incorporó al Servicio Murciano de Salud en los hospitales Santa María del Rosell y Santa Lucía, del Área II de Salud, y desde el pasado mes de abril se encarga de la Consulta de Micropigmentación Mamaria que se ha puesto en marcha en esta zona sanitaria.

Para ello se formó previamente en Madrid, donde llevó a cabo el Máster en Enfermería Dermoestética, Cuidados de la Piel y Técnicas de Prevención del Envejecimiento en Ifses Estética, con una formación específica en micropigmentación. «En este caso, se enseñan técnicas para que las pacientes que han pasado un cáncer vuelvan a recuperar las cejas, que se suelen caer con el tratamiento, o los pezones y las areolas mamarias si se han sometido a una mastectomía», explica esta sanitaria, quien apunta que «se trata de procedimientos dirigidos a pacientes oncológicas, con las que hay que llevar un cuidado con la piel muy específico».

"Hacer todo el proceso en un entorno sanitario aporta a las pacientes más seguridad y tranquilidad"

Lucía Sánchez recuerda que durante la pandemia de covid estuvo trabajando en la UCI del Hospital Rosell de Cartagena y tras pasar por esa experiencia tan dura, en la que vio tantos fallecimientos, quiso hacer algo diferente.

«Me apetecía hacer algo distinto que me estimulara después de lo vivido en Cuidados Intensivos, ya que tras aquellos meses tan duros lo necesitaba», afirma.

Y la opción por la que se decantó fue formarse en micropigmentación con la profesora Jennifer Nuñez Chávarry, del Hospital San Carlos de Madrid, «al ver que las pacientes salían sintiéndose muy bien consigo mismas y agradeciéndonos lo que hacíamos por ellas con nuestro trabajo», señala.

A las pacientes que han sido operadas de un cáncer de mama se les ofrece tras la mastectomía varios procedimientos de cirugía reconstructiva, en función de su caso. Entre estas opciones se contempla la conservación de la mama en el caso de tumores extensos gracias a las técnicas de oncoplastia, hasta la reconstrucción con tejidos propios de la paciente mediante técnicas de microcirugía y la conservación de la zona areola-pezón.

Tras la reconstrucción son los cirujanos los que derivan a las pacientes a Lucía Sánchez, a la nueva Consulta de Micropigmentación Mamaria del Santa Lucía, según el criterio de cada caso y si ven que se pueden beneficiar de esta nueva opción.

Ahí entra en juego la doctora María Llanos, responsable de Cirugía Plástica, quien destaca los beneficios de que las pacientes salgan del hospital con todo el proceso terminado y que «se medicalice la fase de realizar el tatuaje, ya que el hacerlo en un entorno sanitario también les aporta a ellas más seguridad y tranquilidad».

La doctora Llanos Guerrero es natural de Albacete, pero hizo su residencia en el Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia entre los años 2007 y 2012. Tras pasar un tiempo trabajando en Irlanda, en un hospital de Dublín, decidió regresar a la Región de Murcia, incorporándose en 2013 al Complejo Hospitalario de Cartagena, donde es responsable de Cirugía Plástica.

La especialista ensalza el trabajo de su compañera, la enfermera que se encarga de llevar a cabo la micropigmentación mamaria, y afirma que «ella es la verdadera protagonista», ya que es quien culmina un trabajo que ellos previamente han llevado a cabo en quirófano para que las pacientes, en este caso, de cáncer de mama, vuelvan a ser ellas mismas.

Cuatro citas en consulta

La micropigmentación que se lleva a cabo en las pacientes con cáncer de mama es una técnica muy parecida al tatuaje, con la diferencia del tipo de pigmento que se utiliza para hacerlo, así como la duración y que es menos invasiva para la piel. La micropigmentación mamaria se lleva a cabo mediante anestesia local y tiene un duración que puede variar entre una hora y hora y media, en función de la zona a tatuar. La enfermera especializada en esta técnica es la que la lleva a cabo en las pacientes que han sido derivadas por los cirujanos plásticos para completar el proceso de reconstrucción del pecho tras una mastectomía. El procedimiento consiste en cuatro visitas. En la primera se hace una valoración completa de la paciente y una prueba de alergia con los pigmentos que se van a utilizar para comprobar que no sufre ninguna reacción. Posteriormente se cita a la paciente para realizar la micropigmentación, pasadas seis semanas se lleva a cabo una revisión y otra al año.