En pleno mes de noviembre los centros educativos de la Región continúan sin tener claro los criterios de evaluación que deberán aplicar de cara al final del primer trimestre. Tras más de dos meses desde que arrancara el curso escolar, el Consejo de Gobierno aprobó el pasado jueves el currículo de Educación Primaria. Unas semanas antes salió adelante el de Infantil y queda pendiente el de Secundaria y Bachillerato, de los que no sabe nada de momento.

A pesar de la aprobación del currículo de Primaria tampoco está definida aquí la evaluación que debe realizarse. Olga Catasús, directora del CEIP San Isidoro y presidenta de la Asociación de Directores de Colegios de Infantil y Primaria de la Región, celebra que haya llegado el currículo, «aunque sea tarde». Sin embargo, Catasús cree que debería salir de forma «inmediata» la Orden de Evaluación, «porque queda muy poco para finalizar el trimestre, solo queda un mes y porque lo que ha publicado la Consejería en su página web deja una situación extraña en cuanto a la evaluación cualitativa y cuantitativa, que se deja al criterio del docente».

La representante de los directores de Primaria sostiene que esa Orden deberán incluir «indicaciones más concretas de la evaluación que tenemos que hacer en los centros, ya que, por ejemplo, tenemos que garantizar que cuando un niño se traslada de centro estén presentes los mismos criterios de evaluación, con un mismo nivel competencial».

El currículo de Primaria, explica Catasús, no secuencia para cada uno de los niveles los criterios de evaluación, «lo que supone mayor complejidad a la hora de evaluar y además tampoco, que yo sepa, aparece cómo se materializa cada uno de esos criterios».

Ante este panorama, la presidentes de los directores de Primaria reclama «más seguridad jurídica a la hora de evaluar, porque la evaluación tiene que garantizar la equidad entre centros».

En cuanto a los problemas generados por el retraso en la aprobación del currículo de Primaria, algo que la Comunidad achaca al Ministerio, Olga Catasús, señala que ha provocado problemas a nivel organizativo. «En un año normal los documentos del centro deberían esta aprobados a 31 de octubre y ahora se nos ha autorizado a presentarlos hasta el 3 de febrero, es tiempo suficiente para adaptar esos documentos pero es tarde para otras cuestiones que deberían aprobarse antes, como puede ser el reglamento de régimen interior, las normas de organización y funcionamiento».

Sobre el nuevo currículo, la presidente de los directores de Primaria lamenta la pérdida de autonomía de los centros. «Se diseñó una asignatura específica como el Conocimiento aplicado, que resultó muy positiva, y en cuyo primer tramo disponíamos de dos horas de autonomía para que cada centro pudiera adaptarse a sus necesidades y alas características de su población escolar, y eso es algo que hemos perdido en el nuevo currículo», lamenta Catasús, que destaca que esa autonomía permitió desarrollar «unos proyectos educativos muy interesantes».

Por su parte, la presidenta de la Asociación de Directivos de Educación Secundaria, Isabel Saturno, también lamenta que no se haya aprobado aún el currículo de Secundaria y cree que existe la posibilidad de que la Consejería opte por pedir que se evalúe en función del Real Decreto que se aprobó en diciembre de 2021. «Ese documento adaptaba un poco la evaluación entre la LOMCE y la LOMLOE , pero lo que necesitamos son las ideas claras de cómo evaluar al alumnado».