La rambla del Albujón tiene por delante una operación de estética que pretende acercar el cauce lo máximo posible a sus orígenes naturales. El mapa de lo que era hace décadas esta rambla y lo que es ahora marca una diferencia importante. La alteración de las riberas por la implantación de fincas agrícolas y caminos rurales ha derivado en el recorte del cauce y contra eso quiere combatir la Confederación Hidrográfica del Segura, junto a otras direcciones generales del Ministerio para la Transición Ecológica.

Ni el organismo de cuenca sabe determinar en muchos tramos cuál era el cauce original del Albujón por la transformación que ha sufrido. Esto ha restado capacidad de drenaje a la rambla y se pretende recuperar una parte importante del dominio público hidráulico, sobre la que tiene competencias la Confederación, para acabar con las invasiones de este espacio.

El proyecto ya tiene un camino más o menos definido y por lo pronto los técnicos del organismo de cuenca ya están interviniendo en dos zonas concretas entre el Estrecho de Fuente Álamo y la localidad de El Albujón. La retirada de las plantas invasoras y los vertederos de la rambla han sido los primeros trabajos, donde a los técnicos les ha resultado sorprendente la cantidad de desechos que acumula el cauce. El siguiente objetivo es renaturalizar este tramo con vegetación (ya se están haciendo los hoyos) que ayude a frenar y laminar el agua en momentos de grandes avenidas de agua.

El siguiente objetivo pasa por intervenir en el tramo medio, desde la autovía A-30 hasta prácticamente la desembocadura de la rambla. Aquí el Ministerio pretende ‘fabricar’ unos brazos al Albujón, unas zonas de laminación capaces de retener no solo el agua de riadas sino la que comienza a aflorar del acuífero. La intención es frenar a lo largo de este tramo hasta 3,3 hm3 de agua construyendo en las riberas siete humedales con una superficie total de 153 hectáreas.

Objetivo: deslindar las zonas prioritarias de la cuenca para acelerar proyectos

La delimitación de los cauces públicos será uno de los trabajos que estarán financiados por los fondos de recuperación los próximos años. La primera fase, que termina este mes, trata de tener sobre el papel un primer inventario de los cauces de la cuenca del Mar Menor. La segunda parte será delimitar la superficie de dominio público hidráulico, un trabajo que se licitará a finales de este año por 1,5 millones de euros. Por último, se llevará a cabo los deslindes de las zonas prioritarias a ojos de la Confederación: «Tanto por motivos de recuperación ambiental, fomento de la conectividad y desarrollo de proyectos asociados».

Por otro lado, las máquinas siguen trabajando en las ramblas mineras para con actuaciones previstas en las Matildes, el Beal, la Carrasquilla y el Barranco de Ponce. Estas labores, que implicará intervenir en las zonas colindantes para laminar el agua, deberán estar acabado en tres años.

El «río», como lo definió la ministra Teresa Ribera cuando visitó el Albujón, tiene otras problemáticas que deben entrar en la ecuación del proyecto. Precisamente, el humedal que se proyecta en la bocarrambla del final del cauce debe contar con todos los aportes que llegan al cauce. Entre ellos, el vertido de la depuradora de Torre Pacheco, un agua salina que los agricultores del Campo de Cartagena rechazan para regar, y las avenidas de agua por el canal perimetral D-7, que frenan las riadas a Los Alcázares.

Ir reduciendo

Paso a paso la intención es ir reduciendo el agua que alcanza el Mar Menor y que está contaminada de nitratos. Transición Ecológica cuenta con que a la desembocadura deberá llegar la menor cantidad posible, contando con las balsas de astillas de la Comunidad para eliminar nutrientes y el humedal del Ministerio en la parte final. Para todo ello, el diseño de la restauración del Albujón deberá prever picos de arrastres por inundaciones que alcancen el cauce. Pasó en las últimas lluvias de septiembre, donde la subida del caudal casi desborda la rambla en algunos puntos.

El proyecto para renovar de forma parcial la tubería de impulsión, que no sustituirla por una de mayor capacidad, está avanzado: los dos últimos tramos de la conexión entre la estación de bombeo del Albujón y los canales del postrasvase están cerca de ejecutarse, mientras que el primer tramo ya está en esta fase. Cuentan con un presupuesto de 1,2 millones de euros.