Los días pasados por agua tendrán que esperar en la Región hasta la semana que viene. Las temperaturas diurnas ascenderán este viernes en casi todo el país y superarán los 36 grados en Murcia entre las 13.00 horas y las ocho de la tarde, en puntos del valle del Guadalquivir y en el sur de la comunidad Valenciana, que estará en riesgo por calor, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Por el contrario, descenderán en el Campo de Cartagena, y los vientos irán a más en el litoral por la tarde. Las máximas se registrarán en Lorca, Totana, Alhama, Mula, Murcia y Torre-Pacheco.
El sábado amanecerá con cielos poco nubosos o despejados, salvo algún intervalo al principio y al final del día. Las temperaturas se mantendrán estables con respecto al día anterior, y los termómetros marcarán sus máximas en Caravaca de la Cruz, Murcia, Yecla y Lorca.
Llegado el domingo, la nubosidad de evolución diurna en el Noroeste traerá la probabilidad de chubascos por la tarde, aunque las temperaturas no se suavizarán, al contrario: las máximas ascienden, especialmente en Murcia y Alhama.
En términos generales, las temperaturas, que habían bajado levemente, vuelven a recuperarse con valores superiores a los 35ºC. Se esperan de nuevo noches tropicales, es decir, con mínimas por encima de los 20ºC. Destacarán en las capitales del área del Mediterráneo, del sur peninsular y Canarias.
A partir de la semana que viene, el huracán Earl conectará con los restos del huracán Danielle, lo que favorecería que las lluvias sean más abundantes y posiblemente generalizadas en toda la Península, según los pronósticos de los expertos en meteorología, y que bajen las temperaturas.
No será hasta el martes o el miércoles cuando alcancen la Región de Murcia, probablemente con cierta intensidad, tras comenzar este domingo en Galicia y extenderse el lunes a la mitad oeste y el interior con tormentas.
Las tormentas se desarrollarán especialmente en la mitad este peninsular durante esos días, aunque de forma aislada o con menor intensidad pueden aparecer en cualquier punto de la península, según Meteored. Los vientos de altura del suroeste y las brisas del sureste en superficie pueden traer aire húmedo y recalentado del Mediterráneo, que aportaría más humedad y energía adicional a las tormentas.
