Para aquellos que sufren la enfermedad celíaca es importante asegurar que aquellos alimentos que vayan a ingerir se encuentren totalmente libres de gluten. Eva Pinar, delegada en Murcia de la Federación de Celíacos de España Joven (FACE Joven), padece esta enfermedad desde que era pequeña, y en alguna ocasión ha consumido alimentos contaminados con gluten, a pesar de que previamente le habían informado que no llevaba. «La semana pasada en Mazarrón, fui a cenar con unos amigos a un restaurante en el que me afirmaban que controlaban la contaminación cruzada con el gluten y que podía comer allí sin ningún problema; sin embargo, a mitad de la cena me empecé a encontrar mal y me tuve que ir inmediatamente», Eva asegura que aquella cena le sentó mal porque no habían realizado de manera correcta el procedimiento para evitar la contaminación. «Es muy normal que muchos restaurantes no se tomen en serio la contaminación cruzada. No ponerle gluten a algo no significa que podamos comer de eso, porque puede estar contaminado»,afirma la delegada de la Federación.

Cuando se dan este tipo situaciones algunos restaurantes se han desentendido, lo que deja al cliente desprotegido: «En muchas ocasiones, justo al salir del restaurante, he empezado a tener angustia y al advertir al local donde había estado comiendo, niegan que haya podido ser problema suyo y te culpan a ti. Al final es su palabra contra la nuestra» añade.

FACE Jóven se creó con el propósito de ayudar a aquellas personas de entre 16 o 30 años que sufrían celiaquía. «Cuando me diagnosticaron esta enfermedad lo pasé muy mal, mis amigos no entendían que solo podía ir a comer a los tres sitios de siempre. Por ello creamos FACE Jóven, para generar un vínculo entre nosotros y organizar actividades juntos», cuenta Eva. Para ella este es un grupo muy especial en el que reconoce sentirse comprendida.