Alrededor de un centenar de personas acudieron a la fiesta en Isla del Ciervo, una celebración que ocasionó indignación en redes sociales, por meter tantos barcos juntos en un entorno natural blindado por ley. La indignación algunos colectivos, como Ecologistas en Acción, la van a convertir en denuncia, indicó a este periódico un portavoz de la asociación, Rubén Vives.

En concreto, «hay dos iniciativas: por un lado las denuncias por la vía administrativa, a Capitanía, Consejería, Ayuntamiento y Seprona, todos los organismos que tienen algo que decir; también habrá que ver si un informe de la Guardia Civil detecta presión sobre el hábitat y las especies, que va a ser difícil», al haber pasado ya una semana desde la fiesta.

Vives apuntó que la organización ecologista pondrá las cuatro denuncias de carácter administrativo la semana que viene. Además, «veremos lo que dice la Fiscalía, tras recibir los informes del Seprona» y, «si abre diligencias, nos personaremos», detalló.

Admitió, por otro lado, que no será sencillo demostrar los hipotéticos daños sufridos por la fauna marina a raíz de la concentración de barcos. Ahora mismo, «la fauna en general ha huido, pero la perturbación de especies en peligro de extinción es un delito, y ahí tenemos una, como es el fartet», manifestó. En la misma línea, recordó que la zona se considera «área de potencial introducción» de este pez. 

«¿Cómo demuestras que estaba? ¿Y que se ha deteriorado? No es que no haya sucedido, es que no puedes demostrarlo», reconoció Vives, que hizo hincapié en que «la Isla del Ciervo es paisaje protegido» y Espacio ZEPA (de Especial de Protección de Aves)