Las facultades de la Universidad de Murcia preparan estos días la organización del profesorado para el curso próximo, que deberá tener en cuenta la reforma del horario docente que la institución aprobó hace dos meses. La UMU busca en este cambio de la normativa de dedicación académica incrementar las horas de los profesores a tiempo completo para consolidar su carrera profesional, un hecho que implicaría la menor contratación de profesores asociados.
El personal docente e investigador (PDI) se reparte en distintos niveles de docencia en función de los méritos que tenga reconocido cada profesor por su actividad científica (sexenios) o por antigüedad: cuantos más méritos, menos horas de clase imparte. El próximo curso, esta reforma afectará a más de 1.350 profesores a tiempo completo, de los cuales casi 500 verán aumentadas sus horas de enseñanza con 15 más al año (en total unas 7.500) y el resto tendrán una reducción de entre una o dos horas, según datos de la institución.
La UMU organizaba el horario docente en base a un decreto de 2012 del ministro Wert que fue modificado sucesivas veces en los años posteriores. La crisis económica y la imposibilidad de reponer a los profesores jubilados llevó a la Universidad a contratar un gran número de asociados para cubrir huecos.
Ahora la Universidad pretende aplicar un modelo transitorio «más ambicioso y moderno» para el próximo año muy criticado por los sindicatos pero que, en palabras del vicerrector de Profesorado, Pascual Lucas, «busca aumentar la capacidad de la plantilla a tiempo completo en 494 créditos (4.940 horas)».
De esta forma, en el cupo de docencia de 280 horas, donde hay 270 profesores que tienen menos méritos reconocidos, estos pasarían de impartir, en promedio, 228 horas anuales a 227 (una menos); aquellos con una capacidad docente de 240 horas impartirían 185 horas en vez de las actuales 187 (dos horas menos) mientras que profesores titulares o catedráticos con más sexenios reconocidos pasarán a impartir, dentro del cupo de 160 horas al año, unas 155 horas de media, algo que afectará a casi 500 docentes.
UGT denuncia que se reducen horas para investigar
El sindicato UGT denuncia que con el aumento de la capacidad docente en casi 5.000 horas, esto implicará eliminar o reducir drásticamente el reconocimiento que existía hasta ahora de la participación en proyectos de investigación, los contratos de transferencia universidad-empresa o la dirección de tesis doctorales. El delegado sindical Ángel Pascual Martínez remarca que el nuevo modelo, «que no se negoció con los sindicatos», ahonda en la precarización y culpa al Gobierno regional por la falta de financiación de las universidades públicas.
Optimizar la plantilla
Lucas Saorín justificó frente al Consejo de Gobierno de la UMU en abril, cuando salió adelante la reforma sin voto mayoritario, que, teniendo en cuenta la crisis actual, es necesario «plantear un nuevo modelo» que rompa con «la filosofía del ‘decreto Wert’ y optimice la plantilla».
Con esto, la UMU pretende que los profesores que acrediten méritos progresen, «en un tiempo razonable», con su carrera docente; renovar la plantilla envejecida con nuevos profesores a tiempo completo en los departamentos que tengan un porcentaje más elevado de asociados, así como suplir las jubilaciones en los grupos de investigación para no poner en peligro el trabajo. Por último, se pretende revalorizar la docencia con profesores que acumulan más méritos y experiencia.
Los sindicatos habían denunciado que este modelo supondrá un «ERE encubierto» al prescindir del 25% de los profesores asociados (la UMU mantiene más de 800). El vicerrector explica que cada año, con los cambios en los planes de estudio y revisando las necesidades de profesorado, la cifra de asociados varía por centro. «Habrá que ver el incremento de la capacidad a tiempo completo por las distintas áreas de conocimiento», subraya, al tiempo que detalla que en algún caso se podrá reducir horas a los asociados en sus contratos.
