Cuando la evolución de la covid-19 ha entrado en una nueva fase, los farmacéuticos han reforzado sus funciones en la prevención y detección precoz de la enfermedad. Con el respaldo del Colegio Oficial de Farmacéuticos de la Región de Murcia (COFRM), se han impulsado iniciativas pioneras a nivel nacional. «Fuimos la segunda región de España en poner en marcha un programa en el que las farmacias han supervisado la realización de test de antígenos de autodiagnóstico con la emisión de un informe y la notificación del resultado a la consejería de Salud», señalan desde la entidad colegial.

Durante estos meses, se han hecho en las farmacias 60.000 pruebas con más de 10.000 positivos, y durante la sexta ola, se detectaron un 30% de los contagios. Ahora, se ha dado un paso más con los test profesionales de la covid-19 y la emisión del certificado digital europeo covid. «Un hito más dentro de los servicios profesionales ofrecidos desde la red de farmacias de la Región de Murcia, a los que se suman el programa para detección de la enfermedad de Chagas de la mano de la Unidad de Medicina Tropical del hospital Santa María de la Arrixaca», añade el Colegio.

Cribado del cáncer de colon

Otro de los programas de control de la salud de la población en el que están involucrados los farmacéuticos con la coordinación del Colegio es el del cribado del cáncer de colon. «De las 60.000 personas atendidas durante el año 2021, el 90% acudió a la farmacia a recoger el test para la prueba de detección precoz, unos datos que refuerzan el valor de la accesibilidad de las oficinas de farmacia para garantizar el éxito de los programas de salud», explica la entidad colegial.

Ese rol asistencial se ha potenciado en el nuevo concierto de prestación farmacéutica, firmado con la Consejería de Salud, donde se recogen acciones innovadoras desde un punto de vista profesional cuyos grandes beneficiarios son los pacientes. El acuerdo, vigente los próximo cuatro años, da estabilidad a las farmacias para garantizar la asistencia y atención al ciudadano, recoge medidas que permitirán mejorar los procesos de comunicación electrónica entre farmacéuticos y médicos, y establece la dispensación extraordinaria para visados y tratamientos crónicos con el fin de evitar a los pacientes la interrupción de los tratamientos por caducidad de los mismos.

«Los pacientes han sido y serán siempre lo primero para el farmacéutico, con la farmacia como un espacio de confianza y seguridad en el cuidado de la salud», concluye el Colegio de Farmacéuticos de la Región.