«No se recuerda un temporal de este tipo desde hace bastantes años», decía ayer la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, tras visitar la zona afectada por el fuerte temporal marítimo que hasta esta madrugada azotaba la costa. Son numerosas las playas que no han resistido los embates del mar y se han quedado sin arena, especialmente en Cabo de Palos, Las Sirenas, Entremares, Playa Paraíso o Calnegre.
La alcaldesa informó también de las consecuencias que está teniendo el temporal en el emisario de Calarreona. Aunque el estado de la mar impedía las comprobaciones, parece que están a flote unos 500 metros. Desde el Ayuntamiento se dio cuenta a Capitanía Marítima para garantizar la seguridad en el mar y se está en contacto con Esamur, que fue quien realizó los trabajos de renovación del emisario.
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El pueblo pesquero de Cabo de Palos se llevó la peor parte: el agua saltó hacia el paseo marítimo y alcanzó las calles de la localidad. Dada la cercanía de la Semana Santa, Arroyo avanzó que lo más urgente será reponer la arena perdida en la costa, para lo que trabajarán de la mano con la Demarcación de Costas, organismo competente.
En Águilas, el temporal se cebó especialmente con el puerto y con el Club Náutico.
En el puerto pesquero se tuvieron que atracar en la tarde del lunes las embarcaciones pequeñas en lugares más protegidos, mientras que los barcos más grandes y veleros fueron amarrados con mayor seguridad, trabajos que se realizaron con la colaboración de Cruz Roja, Protección Civil, Policía Local, personal de la Cofradía de Pescadores y los propios pescadores.
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En el Club Náutico de Águilas, incluso, hay que lamentar un herido. Todos sus trabajadores estuvieron durante todo el día trabajando para que las instalaciones no sufrieran daños y a tres de ellos «los arrastraron las olas al mar», acabando uno en el Hospital Rafael Méndez tras sufrir una luxación de hombro, explica el gerente, Pedro Juan Pérez-Castejón. Asegura que «en los cincuenta años que tiene el Club Náutico, nunca hemos sufrido un temporal así», capaz de romper las amarras de varios barcos. Además, dejó inutilizada la instalaciones de suministros de luz y agua en el muelle principal del espigón, rompió las cadenas de los pantanales y movió piedras y bloques de 500 kilos de la escollera. Pérez-Castejón añade que «una ola barrió la gasolinera y arrancó todas las instalaciones contraincendios y anticontaminación y se llevó al mar un surtidor de gasolina».
La alcaldesa de Águilas, Mari Carmen Moreno, visitó, junto al consejero de Infraestructuras, José Ramón Díez de Revenga, el puerto pesquero con el fin de comenzar a valorar los daños.
El oleaje se introduce en dos viviendas de Lorca
Los fenómenos costeros provocaban en Lorca el desalojo de dos viviendas. En una de ellas, de primera residencia, «vivía una mujer de avanzada edad que fue llevada junto a unos familiares», afirmaba ayer el alcalde, Diego José Mateos Molina. La otra vivienda, también en la costa lorquina, es un inmueble de segunda residencia en la que no había nadie en ese momento. Asimismo, Mateos daba cuenta del corte de una carretera «por una manga de agua que se adentraba por el cauce de una rambla». Aseguró ayer que una vez que «amaine» el temporal se podrá ver al detalle las repercusiones que ha tenido. Hasta entonces, insistía, se «está pendiente de atender las urgencias que se puedan ocasionar».
Derrumbe de parte de la muralla del Castillo de Puerto Lumbreras
Las fuertes lluvias provocaron ayer por la tarde el derrumbe de parte de la muralla del Castillo de Nogalte de Puerto Lumbreras. Una parte de la ladera y de la muralla del castillo se desprendían a causa de las incesantes precipitaciones, tal y como explicaba la alcaldesa, María Ángeles Túnez. El acceso al castillo tuvo que ser cortado. Además, seis familias que vivían en las inmediaciones fueron desalojadas y Servicios Sociales tuvo que hacerse cargo de ellas.
Hasta 10 centímetros de nieve en Campo de San Juan, El Calar y El Sabinar
Los episodios de nieve del martes y el miércoles acumulan hasta 10 centímetros de espesor en las pedanías moratalleras de Campo de San Juan, El Calar y el Sabinar, así como en Otos, Benizar y Mazuza, llegando a superar los 15 centímetros en la Sierra de Villafuerte, donde más ha afectado este temporal. También ha nevado con menor intensidad en los núcleos diseminados caravaqueños de El Moralejo y El Hornico. Durante la jornada hubo problemas circulatorios en las carreteras que conectaban Benizar con Otos debido a la cantidad de nieve que cubría la calzada.