Científicos de los centros de Málaga, Vigo y Murcia del Instituto Español de Oceanografía (IEO, CSIC) han publicado un estudio en el que, mediante técnicas moleculares, han localizado en el mar de Alborán reservorios de un virus que causa en peces necrosis nerviosa, una enfermedad neurológica.

Se trata de un importante avance para reducir el riesgo de transmisión a la industria acuícola, ya que la necrosis constituye uno de los principales problemas del sector e identificar los reservorios del virus es fundamental para abordarlo.

Según explica el IEO en un comunicado, el virus de la necrosis nerviosa es un betanodavirus que causa encefalopatía y retinopatía viral en peces y que en la actualidad supone una gran amenaza para la acuicultura en el Mediterráneo.

La transmisión del virus se produce a través del agua, entre peces o a través de alimentos contaminados, incluyendo marisco de descarte.

Identificar reservorios en invertebrados marinos es por tanto fundamental para determinar su papel en la epidemiología de la enfermedad y el riesgo que supone el uso de especies de descarte para alimentación en la industria acuícola.

En este sentido, estas científicas han analizado 150 individuos de dos especies de calamares (Alloteuthis media y Abralia veranyi) y una especie de camarón (Plesionika heterocarpus) capturadas en nueve localizaciones del litoral andaluz del mar de Alborán entre 40 y 350 metros de profundidad durante una campaña oceanográfica a bordo del buque oceanográfico Miguel Oliver.

Mediante técnicas PCR, las científicas analizaron una secuencia conocida del ARN del virus y lo identificaron en todas las especies y en ocho de las nueve zonas de muestreo.

Se trata de la primera vez que se detectan reservorios del virus de la necrosis nerviosa en el mar de Alborán, aunque ya se conocía su amplia distribución por todo el Mediterráneo.

"El conocimiento de las estrategias de transmisión viral permite mejorar el control de la infección en los diferentes ámbitos productivos, reduciéndose por tanto el número de brotes de la necrosis nerviosa viral y las pérdidas económicas que ocasiona", explica Carolina Johnstone, investigadora del IEO en Málaga y primera autora del artículo.

"Actualmente estamos estudiando los mecanismos moleculares que se activan tras la infección con este virus y el efecto del tratamiento con diversos péptidos antimicrobianos con el fin de desarrollar tratamientos paliativos o preventivos", apunta Elena Chaves-Pozo, coautora del trabajo, publicado recientemente en la revista científica Viruses.