Apenas uno de cada tres hogares murcianos que cumplen los requisitos exigidos para conseguir el bono social eléctrico se beneficia de los descuentos en el recibo de la luz que ofrece esta ayuda. El Ministerio para la Transición Ecológica tiene registrados en la Región a 53.168 beneficiarios, aunque la cifra podría haber sido muy superior dado que tienen reconocido el derecho a la rebaja en la factura eléctrica los parados, los trabajadores en ERTE, los jubilados con pensiones mínimas, las familias monoparentales y otros colectivos vulnerables. Los beneficiarios también reciben el bono social térmico, destinado a paliar la pobreza energética en los meses de frío. Esta ayuda ronda entre los 35 euros, equivalente a dos bombonas de butano, y los 350 euros, según precisa el Ministerio.

La presidenta de Thader Consumo, Juana Pérez, asegura que el listado de los beneficiarios de estas ayudas es muy amplio, dado que «tienen derecho al bono eléctrico incluso las mujeres víctimas de violencia de género», pero cree que no llegan a presentarse más solicitudes por desconocimiento. Destaca especialmente que no lo han solicitado los trabajadores en ERTE, a pesar de que en 2020 todavía había miles de personas con contratos suspendidos o reducción de jornada.

Teniendo en cuenta que en la Región hay más de 92.000 parados, decenas de miles de personas en riesgo de exclusión que son atendidas por los servicios sociales, jubilados que cobran pensiones muy reducidas, hogares con ingresos bajos en los que hay menores, familias numerosas o monoparentales, el número de beneficiarios del bono social podría superar los 150.000.

Juana Pérez explicaba que la posibilidad de beneficiarse del bono social puede representar un ahorro muy importante para las personas con menores ingresos con la escalada de los precios de la luz.

Esta ayuda permite conseguir un descuento en la tarifa eléctrica que varía en función de la situación económica de los beneficiarios entre el 25% y el 40%, aunque se ha ampliado de forma extrordinaria con la pandemia hasta el mes de marzo.

A su vez, el bono térmico representa una ayuda directa que será mayor para aquellos beneficiarios que residan en zonas con condiciones climáticas más frías y por tanto, tienen un mayor consumo energético en calefacción.

El Ministerio ha enviado a las comunidades autónomas la mayor parte de las ayudas presupuestadas en 2021 destinadas a sufragar el llamado bono social térmico, que asciende a 202 millones, después de haberse duplicado la partida prevista inicialmente en los Presupuestos del Estado del pasado año.

La Región ha recibido una partida de 6.651.685 euros, que se hizo efectiva el 23 de diciembre, según informó el departamento de Teresa Ribera. Este dinero se repartirá entre los 53.168 beneficiarios.

Inicialmente se estableció que su importe rondaría entre los 25 y los 124 euros en función de las zonas climáticas a las que corresponde cada comunidad, que determina un gasto en calefacción, agua caliente sanitaria y cocina diferente.

35 euros de ayuda del bono social térmico

El bono social térmico destinado a ayudar a las familias con menores ingresos para compensar el aumento del gasto en calefacción oscila entre los 35 euros, el equivalente a dos bombonas de butano, en las comunidades con inviernos más suaves y los 350 que puede alcanzar en las más frías.

Ante la escalada de los precios de la energía, un decreto aprobado el pasado mes de octubre incrementó la ayuda mínima 35 euros, equivalentes a dos bombonas de butano, mientras que el máximo podría llegar a los 350 euros en las comunidades autónomas más frías.

La media resultante se sitúa en 90 euros por consumidor vulnerable.

Transición Ecológica explica que ha ampliado «la cobertura del bono social eléctrico a los nuevos consumidores vulnerables que, como consecuencia de esta crisis, cuenten en su hogar con, al menos, un miembro de la unidad familiar en situación de desempleo, incluido en un ERTE o que haya visto reducida su jornada laboral por motivo de cuidados» de un familiar.

Añade que a principios de 2022 «el Gobierno continuará reforzando aún más la protección de los consumidores vulnerables y someterá a información pública dos proyectos del real decreto que incluirán medidas como la ampliación de la población susceptible de recibir el bono social y la renovación automática del mismo para los beneficiarios. Recuerda que la creación de un bono social térmico fue una de las primeras medidas aplicadas para mitigar la pobreza energética. «En 2018 se aprobó un real decreto-ley con el que se reforzaron las medidas de protección de los consumidores, se ampliaron los supuestos para acceder al bono social eléctrico y se puso en marcha, por primera vez», precisa.

CC OO recuerda que las pensiones bajas generan pobreza energética

La secretaría general de la Federación de Pensionistas de CC OO, Gertrudis Peñalver, recuerda que la pobreza energética resulta especialmente preocupante estos días en Murcia. «La Región es una de las comunidades autónomas con las pensiones más bajas de España, por lo que cuando las condiciones climatológicas resultan más extremas este colectivo sufre las consecuencias económicas con miedo a no poder hacerles frente». Reclama a las administraciones que «tomen medidas tanto de apoyo como de control».