La Región de Murcia se ha consolidado como la primera exportadora de albaricoque de España, con 37.082 toneladas, lo que representa el 39 por ciento del total nacional. En el caso del melocotón es la segunda, por detrás de Lleida, con 115.129 toneladas.

Así lo puso de manifiesto el consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, Antonio Luengo, durante la inauguración del IV Congreso Nacional de Fruta de Hueso, que ha acogido este jueves y viernes el Auditorio Víctor Villegas, donde destacó que «el 92 por ciento de las exportaciones de fruta de hueso tiene como destino Europa, siendo los principales mercados Alemania, Francia e Italia».

Los principales cultivos de fruta de hueso en la Región de Murcia son el albaricoque, melocotón rojo, melocotón amarillo, nectarina, paraguayo, platerinas, cereza y ciruela.

Luengo aseguró que «con la finalidad de innovar y modernizar el sector para hacerlo más competitivo y respetuoso con el medio ambiente, desde el Gobierno regional impulsamos en la actualidad 38 proyectos de innovación en el sector agrario regional, en los que participan alrededor de 150 empresas, asociaciones o entidades».

El titular de Agricultura incidió en el importante trabajo que desarrolla el IMIDA que, en relación a la fruta de hueso, «desarrolla actualmente siete proyectos de innovación, con una financiación de alrededor de 600.000 euros».

El IMIDA ha obtenido y registrado 21 nuevas variedades de melocotón, que ya están siendo utilizadas por los productores. El programa de mejora de ciruelo japonés, desarrollado en colaboración con el CEBAS-CSIC, ha permitido el registro de dos nuevas variedades de ciruela (Victoria-Myrtea y Lucia-Myrtea), que ya se comercializan, caracterizadas por su temprana floración y sus bajas necesidades de frío.

Una app para saber los grupos varietales más idóneos a cultivar

Otras de las investigaciones del IMIDA que destacan son el desarrollo de distintas herramientas de manejo integrado de cultivo frutal. Un ejemplo es el desarrollo de una app móvil que permitirá recomendar a los interesados los grupos varietales frutales más idóneos a cultivar en una parcela determinada, según las necesidades de frío y el riesgo de heladas en dicha parcela (ubicada mediante geolocalización).

Asimismo, está trabajando en el desarrollo de una función matemática que permitirá establecer la productividad comercial en función del agua disponible y del calibre deseado.